Impugnación de licitación municipal
Las necesidades de la capital regional, en materia de aseo y ornato se acrecientan en la medida que se consolida como el principal centro urbano de la macrozona norte. El gobierno comunal es clave en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, pero también se puede transformar en un agente determinante en el deterioro de la misma.
Nuevamente las interrogantes sobre la capacidad de gestión de la actual administración comunal vuelven al debate. En esta oportunidad, la impugnación del proceso licitatorio para el servicio de limpieza y barrido de calles, desató una serie de críticas al interior del concejo municipal.
A solo días del cierre del llamado, la alteración de las bases de licitación, a juicio de uno de los interesados, generó condiciones desfavorables para los participantes, lo que fue consignado por el Tribunal de Contrataciones Públicas quién instruyó la suspensión del proceso a la espera de la presentación de los antecedentes.
El hecho se suma a una serie de resoluciones del gobierno comunal quien ha debido utilizar la vía del trato directo en al menos cinco oportunidades para la prestación del mismo servicio. A juicio de uno de los ediles, dichos decretos suman más de $6 mil millones en pagos a la empresa responsable, donde además se observa la prestación del servicio sin respaldo de contrato firmado, una situación que impediría a la municipalidad el curso de multas o sanciones ante incumplimientos en el servicio, entre otros aspectos.
Para agravar el complejo panorama, el actual contrato aun no se encuentra oficializado, según explicaron, a raíz de la impugnación del proceso.
Con todo, llama la atención la serie de dificultades que exhibe la actual gestión comunal para lograr procesos de licitación exitosos, sobre todo en aquellos ámbitos claves de la gestión, como lo son el barrido de calles, el retiro de desechos domiciliarios, el servicio de vigilancia o la mantención de áreas verdes. Todo ellos sometidos a tratos directos en su oportunidad.
Con casi dos años de ejercicio, el equipo directivo municipal requiere de mayor asertividad y eficiencia en sus tareas por cuanto de ello depende gran parte del bienestar y convivencia de los habitantes de la comuna. Es de esperar que la medida instruida por el Tribunal, y el concurso de la Contraloría en su fiscalización, permitan mejorar los procesos y determinar responsabilidades administrativas ante los retrasos evidenciados. El gobierno comunal es clave en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, pero también se puede transformar en un agente determinante en el deterioro de la misma.
Es de esperar que las medidas aplicadas por la autoridades correspondientes logren el efecto deseado y permitan una mejorar la gestión comunal.