Claudio Cerda Santander
La atracción que había logrado el Partido de la Gente (PDG) tras las elecciones presidenciales de 2021, donde en primera vuelta su candidato Franco Parisi llegó a disputar los primeros lugares en casi la totalidad de las regiones nortinas, mostró el fin de semana pasado un fuerte contraste por la baja votación obtenida en esta zona del país y resto de las regiones.
"Lamentablemente la credibilidad que Franco (Parisi) dejó en la elección pasada no se traspasó, no se endosó al proceso constituyente. Creo que tuvo mucho efecto el caso que pasó en Arica. La situación con la candidata de Arica nos golpeó bien fuerte", comentó el jefe de campaña del PDG, Ricardo Vargas, en la Región de Antofagasta. Vargas aludía la noche del domingo pasado al caso de la excandidata de la colectividad por la Región de Arica y Parinacota, Karla Añes, a quien el PDG expulsó del partido y desistió de apoyarla luego de que trascendió que contaba con una condena por tráfico de drogas en 2011.
Un panorama electoral distinto había enfrentado el PDG en la primera vuelta de la elección presidencial de 2021, cuando Parisi lograba la más alta votación en la Región de Antofagasta (33,99%). Mientras que se empinaba a los segundos mayores respaldos en sufragios en las regiones de Arica y Parinacota (28,65%), Tarapacá (27,39%), Atacama (23,98%) y tercera mayor votación en la Región de Coquimbo (19,85). A escala nacional, en tanto, Parisi obtenía un 12,81% de las votaciones y escoltaba de manera sorpresiva a los candidatos que avanzaron a segunda vuelta José Antonio Kast (27,91%) y Gabriel Boric (25,82%), este último vencedor en segunda vuelta.
Este respaldo en ese mismo referéndum aportaba seis diputados a nivel país para el PDG. Sin embargo, tras la elección del Consejo Constitucional del domingo pasado, el PDG no logró la elección de ninguno de sus 62 candidatos en el país, tras una baja votación total (5,48%).
Diversos análisis postelectorales han reconocido el desplome del PDG. Un juicio en el que no coincide Francis Espinoza, doctora en Ciencias Políticas y Estudios Internacionales de la Universidad Católica del Norte (UCN), para quien también incidieron otras variables en el resultado electoral del PDG.
"Particularmente no veo necesariamente un desplome del PDG, es un partido en constante construcción y en proceso de madurez política. Tal vez su estrategia de democracia digital todavía no prenda en la ciudadanía. Sin duda, el caso 'narco-candidata' podría haber constituido una variable interviniente en el proceso de toma de decisiones electoral. Sin embargo, creo que el catálogo político de la zona más bien desconocido y con total inexperiencia política, un discurso apolítico repetitivo y pobre podría haber influido también. Creo que en elecciones de estas características se privilegió más el grado de conocimiento de las candidaturas y sus experticias profesionales para integrar la comisión", afirmó
Renuncias al partido
El PDG ha sufrido la renuncia de tres de sus seis congresistas electos en las elecciones parlamentarias de 2021. Entre estas se cuenta la de la diputada por la región Yovana Ahumada, quien hoy se declara como independiente. Mientras que en el caso de las cinco consejeras regionales electas en la elección del mismo año, renunciaron luego a la colectividad Mónica Muñoz y Marcela Carrillo, según informaron desde el PDG. Mientras que siguen como consejeras regionales pertenecientes a la colectividad Carolina Moscoso, Paula Celis y Estefanía Tapia.
Para Espinoza, como habitual analista de procesos electorales, la baja votación del PDG en la elección del Consejo Constitucional demuestra la particularidad y evolución de determinados contextos políticos.
"Particularmente creo que no 'todas las micros sirven para todos los partidos'. Lo que quiero decir es que las características del proceso eleccionario no fueron compatibles con un partido político post demócrata. La gente siente que sirven para la logística de la gobernanza, pero no para pensar el poder o los límites de esto. El PDG es por esencia un partido pragmático y con nulo discurso político ideológico. Esto también cansó a la ciudadanía, la reiteración de una política sin propuestas concretas. El catálogo político desconocido, sin mayores padrinajes o madrinajes también incidió. Y por último, un partido en crisis externaliza necesariamente la crisis".
"Creo que habría que seguir potenciando a las figuras que ya tuvieron su plataforma para mostrarse. Asimismo, se debiera provocar lo que dice Steve Lukes, la generación de una agenda setting de temas regionales y tal vez de transformaciones de la región en función de temáticas contemporáneas como el litio y el hidrógeno verde, y la importancia de regiones de sacrificios al erario regional", añade Espinoza.
En la elección del Consejo Constitucional del 7 de mayo pasado, el PDG logró una votación total de 11,26% con cuatro candidatos, de los cuales Sindy González obtuvo la mejor votación (3,16%). Espinoza, en tanto, proyecta el futuro del PDG en el escenario político nacional.
"El PDG es la máxima expresión de la post democracia, como partido y liderazgos individualistas que sobrevivirán a las transformaciones societales, dado que posiblemente la democracia digital que ellos abanderan podría ser el futuro de las transformaciones democráticas del país".