Centralismo testarudo
Ricardo Díaz , Gobernador Regional
Desarrollar políticas públicas, es un trabajo que no se puede dejar en manos de quienes solo visitan la región y no se hacen cargo de las carencias, temores y urgencias que nuestra región tiene, es por ello que, las respuestas deben estar en la profundización de la descentralización.
En este punto me detengo, ya que podemos y es legítimo cambiar de opinión, lo que no podemos hacer es dejar nuestras convicciones, por lo mismo la discusión frente a terminar con la figura del delegado presidencial, que a estas alturas ya es evidente que debe ocurrir, no es una discusión de egos ni mucho menos "gallitos políticos", ya que el retraso en estas transformaciones sigue afectando a las regiones.
La última encuesta de barómetro regional demuestra que los planes de acción que los diversos ministerios tienen para la región, a través de sus seremías, no logran mejorar la calidad de vida de quienes habitamos la región. La respuesta es simple: la agenda que tiene Santiago no responde del todo a los intereses regionales.
Dos ejemplos: nuestras pymes están afixiadas por la negacion constante de acceso a terrenos en los que trabajar, pequeñas empresas que prestan servicios a la minería internacional de nuestra región, ni siquiera habitan terrenos urbanizados. El nivel central no ofrece respuestas, por lo que desde el Gobierno regional gestionamos para que el ministerio de economía y bienes nacionales desarrollen acciones que permitan concretar soluciones.
Otro ejemplo: El nivel central definió una política de construcción de viviendas. Lo hicieron estableciendo polígonos sin remediación previa, al lado de un basural. Han pasado seremis de gobiernos de distintos sectores políticos, que han continuado con la construcción de viviendas sin preocuparse de la remediación de los suelos y el entorno. Hemos avanzado en la limpieza de estos terrenos, porque hubo una definición desde el Gobierno regional de asignar recursos que incluyeron la pavimentación. En Calama tuvimos que acudir con recursos para que el sueño de la casa no se esfume producto de la insolvencia en la ejecución de proyectos que el nivel central debía ejecutar. Nuevamente el GORE debió resolver.
La agenda de Santiago no es la de nuestra región. Por eso la definición de la inversión debe ser desde el Gobierno Regional, que apoyando a los municipios puede actuar con la premura y sentido de urgencia que las regiones se merecen. Un país que aspira al desarrollo debe fortalecer a los gobiernos locales y dejar el tutelaje. ¿Por qué ese temor a la descentralización?
Nos parece sensato que el gobierno central nombre un comisionado de seguridad y un coordinador para los distintos servicios, ese punto no es cuestionado. Lo que el gobierno central no puede pretender, es que nuestras legítimas demandas las resuelva alguien designado a dedo desde Santiago. Hasta ahora nunca han puesto en el centro nuestras demandas y no lo harán en el futuro, simplemente porque nuestros dolores, sueños y desafíos futuros no siempre coinciden con su agenda.