Expresidentes acusan a Evo Morales de planificar autogolpe en 2019
BOLIVIA. Jeanine Áñez, Carlos Mesa y Jorge Quiroga respaldaron revelaciones de parlamentarios del MAS que apoyan al presidente Luis Arce.
Tres expresidentes bolivianos acusaron ayer- al exmandatario Evo Morales de supuestamente montar un "autogolpe", luego de que algunos parlamentarios de su partido afirmaran que él fue quien ordenó que el máximo dirigente sindical del país pida su renuncia durante la crisis política en 2019.
"Exijo mi libertad y el enjuiciamiento de Evo Morales por terrorismo de Estado y traición a la Patria, ante la confesión de diputados masistas de la estrategia de autogolpe planificada e instruida por Evo Morales en 2019", escribió en Twitter la expresidenta interina Jeanine Áñez.
Áñez reaccionó a las aseveraciones de parlamentarios del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) que respaldan al presidente Luis Arce, y que mencionaron que Morales instruyó al máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana, el minero Juan Carlos Huarachi, que pida su renuncia en 2019.
Tras reunirse el lunes con Arce junto a otras organizaciones sociales en medio de las peleas internas en el oficialismo, Huarachi ratificó su respaldo al Ejecutivo y pidió a los legisladores que aprueben las leyes que están pendientes en el Parlamento para no poner "en riesgo" el "proceso de cambio", como llaman a los Gobiernos del MAS.
Los parlamentarios "evistas" o cercanos al expresidente Morales replicaron tildando a Huarachi de "Judas" y le reprocharon que "traicionara" al exgobernante al pedirle su renuncia en 2019, en medio de las protestas posteriores a los fallidos comicios generales de ese año.
El jefe de bancada del MAS en la Cámara Baja, Andrés Flores, y la diputada Deisy Choque, ambos del bloque "arcista" o cercana al presidente Arce, salieron en defensa de Huarachi y aseguraron que el minero pidió la renuncia de Morales a solicitud del mismo exmandatario.
El MAS sostiene que en 2019 hubo un "golpe de Estado" contra Morales, mientras que la oposición asegura que la crisis fue consecuencia de las denuncias de fraude electoral para favorecer al exjefe de Estado.
Áñez acusó a Morales y a sus colaboradores de planear un "autogolpe" como medida para "salvar el poder que habían perdido en las urnas" y que la población "había salido a defender a las calles en todo el país".