Condenan a gendarme que cobraba a internos por ingresar celulares y drogas a penal de Calama
JUDICIAL. Funcionario fue sentenciado a siete años de cárcel por los delitos de cohecho reiterado y microtráfico.
Una condena de siete años por los delitos de cohecho reiterado y 600 días por microtráfico de drogas recibió un gendarme que trabajaba en el Centro de Detención Preventiva de Calama.
En el fallo contempla además multa de $2.320.000 como autor del delito reiterado de cohecho, y a 600 días, más multa de 10 UTM, por el delito de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de estupefacientes, además medidas accesorias legales.
A su vez, como resultado de una investigación llevada adelante por la Fiscalía de esa ciudad, también se encontró culpables a tres personas que al momento de los hechos eran internos del centro penitenciario, por los delitos de soborno por los pagos que realizaron al ahora exfuncionario, recibiendo penas 4 años y un mes, 600 días y 100 días de presidio, respectivamente.
Modus operandi
Sobre el caso, el fiscal (s) de Calama, Claudio Rojas Piro, explicó que en virtud de una investigación conjunta desarrollada con Gendarmería y OS-7 de Carabineros, se pudo establecer que el entonces gendarme Luis Francisco Culún M., participaba en la internación de sustancias ilícitas y celulares al penal, a cambio de sumas de dinero previamente convenidas con los reclusos.
"El modus operandi consistía en que los internos tomaban contacto con este gendarme para la internación de distintos elementos prohibidos y una vez convenido el pago, que estaba previamente establecido, se pedía a un tercero, generalmente un conductor de inDrive, que hiciera la recolección de los elementos prohibidos y los entregara al funcionario, quien hacía ingreso de estos al penal", dijo el persecutor.
Para completar la entrega de los elementos a sus destinatarios, los imputados simulaban algún altercado que ameritase el ingreso del personal de guardia al patio de los internos y de esa manera lograr que el condenado tuviera contacto directo con ellos.
"En otros casos se recurría como intermediarios a internos que habían estado en la Enfermería, o bien se tapaban las cañerías de agua de los módulos para generar una inundación de manera tal que el funcionario tuviera que concurrir a verificar esas circunstancias y en ese contexto realizar la entrega", apuntó.
Detención
Asimismo, el fiscal (s) Claudio Rojas Piro indicó que, tras una larga investigación, donde participaron el Departamento de Investigaciones Especiales de Gendamería y OS7 de Carabineros, se logró reunir toda la prueba necesaria sobre las actividades del imputado, siendo detenido el 3 de junio del año pasado cuando ingresaba al centro penitenciario portando una mochila en cuyo interior se encontraron celulares y cajetillas de cigarrillos que contenían pasta base de cocaína, marihuana y clonazepam.