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A propósito de salud mental

Pablo Fuenzalida , Socio fundador de Dinámicas Humanas y DHumanLab
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Cada día existe una mayor cantidad de estudios neurocientíficos que nos permiten comprender la relación entre nuestra fisiología, mente, el entorno y nuestro bienestar. Desde Santiago Ramón y Cajal, reconocido como el padre de la neurociencia, quien junto a Camillo Golgi realizaron publicaciones centrales para la comprensión de la anatomía del sistema nervioso, hasta Nazareth Castellanos, entre cientos y miles de científicos que actualmente dedican su vida a comprender e instruir sobre prácticas que propician el bienestar en las personas y por tanto cuidan su salud mental, el conocimiento ha crecido exponencialmente.

En este contexto, surge las preguntas: ¿por qué hoy hay mayores índices de depresión?, ¿por qué el bienestar ha disminuido? y ¿por qué hay más personas con crisis de angustia? ¿qué es lo que no estamos viendo?

Santiago Ramón y Cajal descubrió que el cerebro, que a simple vista es igual a una nuez, en realidad son millones de estructuras pequeñas (neuronas) que están interconectadas, al punto que si las estiráramos abarcarían muchos kilómetros. Él usó el símil de un bosque mirado desde el cielo, el cual se ve como una capa continua sin espacios, sin embargo, si uno se acerca, descubre que está llena de espacios y árboles separados unos de otros.

¿Será que hoy, y al revés de lo que dice el dicho popular, el bosque no nos está dejando ver los árboles? ¿Será que existen muchas interconexiones entre muchas partes implicadas en el tema de salud mental? ¿Será que más que ser un tema individual es un tema de la sociedad y todos sus involucrados?

El bienestar personal lo puedes alcanzar con cierta seguridad, porque así lo muestran los estudios, si te encargas de tu respiración, postura corporal, alimentación y corazón.

Sin embargo, esa solución es individualista y hoy el problema es sistémico. Es decir, está ocurriendo a personas que afectan sus entornos y esos entornos afectan a la vez a otras personas. Para mí, aquí está la clave del asunto: esta forma habitual de mirar el problema de manera lineal es, a su vez, parte del problema. Hoy requerimos aprender a mirar con enfoque sistémico, es decir, todos estamos mutuamente influidos y, por lo tanto, la solución la tenemos que elaborar juntos.

No podemos quedarnos esperando a ver "qué hará el resto". Necesitamos todos, en nuestros diferentes roles, buscar cómo impactar al sistema como un todo. Esto es un llamado a mirar esta problemática con enfoque sistémico para encontrar rápidamente una solución… ¡Así el bosque no evitará que veamos los árboles!

Mes de la Educación TP y Minería

Alberto Ramos Cortés , Director de la carrera Minería de Inacap sede Calama
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Hablar de educación superior en Chile, fue por mucho tiempo sinónimo de Universidad, en la cual la obtención de un título "aseguraba el futuro". Lo anterior no sólo generó consecuencias para los estudiantes que accedieron a la educación superior, sino que relegó de alguna manera a la educación TP a un plano secundario, en el cual ingresaban aquellos alumnos que no pudieron acceder a la primera esfera de la educación superior.

Esta realidad ha cambiado drásticamente, principalmente por el apalancamiento que generan los cambios normativos (ley de educación superior No 21094 del 2019); por las demandas del mundo del trabajo, especialmente en la minería, la cual requiere profesionales y técnicos con competencias cada vez más específicas, tales como: operaciones de minería subterránea, manejo y manipulación de explosivos, control de ventilación de minas, manejo sustentable de las operaciones.

Colocar en valor los desafíos que debe enfrentar la enseñanza técnica profesional TP en relación con el mundo minero, implica necesariamente mirar la educación superior desde otra esfera, y en este sentido este subsistema está generando instancias de desarrollo distintos a los que tradicionalmente estaba acostumbrado. Estos cambios no solamente involucran los procesos de Planificación Estratégica Educacional, sino también cambiar sus estructuras (programas de estudios, mallas), de tal manera que estas sean ágiles y flexibles, requisitos indispensables y necesarios en estos tiempos en que nada es permanente y que aseguren la empleabilidad de los estudiantes.

Los Desafíos y Oportunidades que presenta esta nueva mirada de la minería, son de verdad relevantes, por cuanto nos enfrenta a una realidad en permanente cambio y nos exige eficiencia, pertinencia y fundamentalmente nos obliga a aprender a vincularnos con los otros actores del sistema.

Hoy en día nuestros estudiantes tienen un alto porcentaje de empleabilidad en las empresas mineras y de servicios de la Región de Antofagasta, ubicándose en puestos fundamentalmente de operaciones lo que nos demuestra el valor adquirido en la industria minera por los técnicos y profesionales TP, ya que sus competencias del Perfil de Egreso responden y son pertinentes a los requerimientos expresados por la Industria.

Los programas de estudios en el Área de Minería se alinean a las necesidades del sector productivo y de servicios, porque consideran las cualificaciones sectoriales emanadas del Consejo de Competencias Mineras de Cualificaciones Técnico-Profesional. Además de los aspectos técnicos, también es importante que la educación TP en la minería incluya habilidades transversales, como trabajo en equipo, comunicación efectiva, resolución de problemas y adaptabilidad, ya que estos aspectos son fundamentales para el éxito en el ámbito laboral.

En el mes de la minería saludamos a todos quienes abrazan este desafiante sector productivo. Desde nuestra institución seguiremos aportando a su desarrollo y constante evolución.

Un aporte para la descontaminación

Bienes Nacionales abrió una licitación para que en la capital regional se habilite un vertedero para los residuos de la construción (Rescon). Sin lugar a dudas, que este es un respiro para quienes deben lidiar con la contaminación y las externalidades negativas de la "crisis de la basura".
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Uno de los problemas que aquejan a los habitantes de Antofagasta están relacionados con el correcto depósito de basuras y escombros. Hasta hace algunos años, la ausencia de un vertedero -que se solucionó con la habilitación del relleno Chaqueta Blanca- era uno de los principales factores de la contaminación que emanaba del antiguo basural ubicado en La Chimba, el que fue absorbido por el crecimiento de la ciudad.

Chaqueta Blanca, vino a brindar el alivio necesario para un mejor manejo de los residuos domiciliarios, pero dejó un pasivo en La Chimba, el que hasta hoy es un foco de contaminación debido a las constantes quemas que levantan humo y gases que se cuelan en los hogares del sector.

El sitio, que aún permanece abierto, es utilizado por quienes sienten que todavía pueden dejar basuras y escombros, las que luego son el material incendiado por quienes buscan materiales para reciclarlos y convertirlos en su sustento.

Muchos de estos son escombros y restos de la construcción provenientes de labores de menor y mayor escala.

De allí que contar con un depósito de residuos de la construcción (Rescon) es una buena noticia para toda la comunidad antofagastina. Si a ello se suman los plazos para el cierre y seguridad del antiguo vertedero, se puede esperar que el manejo de los más variados desechos tendrán el fin que corresponde.

El futuro Rescon deberá cumplir con los estándares necesarios para que allí lleguen todos los residuos de la actividad de la construcción, tengan el reciclaje que corresponde y finalicen en un buen manejo. No debe ser concebido como un simple botadero, como ha ocurrido en otras comunas de la región.

Sin lugar a dudas, que este es un respiro para quienes deben lidiar con la contaminación y las externalidades negativas de la "crisis de la basura".