"Hay que cuidar la democracia para no volver a lo que se vivió hace 50 años"
Violeta Berríos, 85 años, fue presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados y Detenidos Desaparecidos Políticos de Calama (AFEDDEP). Durante 15 años recorrió la pampa buscando los restos de su pareja Mario Argüelles Toro, víctima de la Caravana de la muerte, comandada por el general (r) Sergio Arellano Stark.
¿Cómo fue su experiencia con su compañero Mario?
-Yo convivía con Mario por 8 años, él pertenecía al Partido Socialista junto a otros compañeros y fue detenido el 15 de septiembre y fusilado el 19 de septiembre del 1973. Lo mantuvieron preso, lo torturaron, luego lo ejecutaron e hicieron desaparecer su cuerpo.
Recorríamos la pampa donde podían estar enterrados, pasaron los años de búsqueda y en el año 91 encontramos la fosa a 14 kilómetros de Calama, camino a San Pedro de Atacama. Ahí encontramos restos de los restos que habían dejado, no habían cuerpos solo pedacitos.
Se mandaron a Austria para realizar la prueba de ADN, de los cuales se reconocieron 13. Hasta el 2017 fuimos recibiendo los otros resultados, de los 26 solo se han reconocido 24 de ellos. Con el plan de búsqueda que estamos realizando, tengo las esperanzas de encontrarlos.
¿Cuál cree usted que fue el principal problema de este periodo histórico?
-Una piensa tanto durante estos años, yo creo que las ambiciones políticas nos hicieron llegar a este estado. Las ambiciones siguen presentes, no se han dado cuenta de lo que pasó hace 50 años, tenemos que preocuparnos de esta aparente democracia que tenemos, hay que cuidarla para no volver a lo que se vivió hace 50 años.
¿Cómo ve usted el estado actual de la política chilena?
-Yo creo que es una maldad estar en el estado del Chile actual donde no se ponen de acuerdo en nada. Ninguno de los presidentes ha hecho mucho por los derechos humanos, excepto el Presidente Boric que ha tomado más conciencia por ellos, quizás se deba a que sea más joven que los demás.
Mientras los medios y nosotros recordemos a los desaparecidos, ellos se mantienen vivos. Cuando nos olvidemos ahí recién serán ejecutados, pero todavía están vivos para Chile porque los muertos no solamente para las familias, ellos son de Chile.
Violeta Berríos, expresidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados y Detenidos Desaparecidos Políticos de Calama: