Polémica intervención
Un grupo feminista -entiendo que se autodenominan las yeguas- realizó el 11 de septiembre una muy hedionda performance, ante el Monumento a los Héroes de Iquique y, después, en el frontis del edificio de la Armada.
Quizás ellas querían enviar un mensaje provocador contra las tradiciones que orgullosamente promueve la Marina, pero me temo que sólo lograron mostrar el lugar por donde piensan.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Vandalismo
En conmemoración de los 50 años, se ha cambiado algunos nombres de calles y, además, el domingo 10 se dispuso la creación de una zona liberada adicional: los exteriores del Palacio de La Moneda. Para ser consistentes con tales decisiones, habría que proceder al cambio de nombre de la calle Morandé, en el tramo entre la Alameda y Agustinas, por calle Monos Peludos.
José Luis Hernández Vidal
Conmemoración
Con especial algarabía, la izquierda dura y algunos pocos de la otra celebraron el 11 de septiembre en un acto oficial de conmemoración en La Moneda. Más tarde, los violentistas se apoderaron de las calles. El resto del país estuvo ausente.
Francisco Bartolucci Johnston
Lenguaje
He visitado la mayoría de los países de habla hispana en los últimos cincuenta años, encontrando tan sólo uno cuya decadencia en la forma de expresarse de sus habitantes es abismante; pobre vocabulario, limitada en su lógica y con uso desmedido de términos escatológicos. Sí, lastimosamente me refiero a nuestro Chile, un fenómeno que afecta transversalmente a la sociedad chilena.
Algunas de las razones podrían ser la influencia de la cultura popular, el humor, la rebeldía, la violencia o la expresión de las emociones.
Pienso que frente a esta desvalorización continua de nuestro idioma hay que tomar acciones, partiendo desde el colegio, tendientes a ampliar el vocabulario, cultura general y sensibilidad de los estudiantes. Junto a lo anterior, es también prudente revisar y exigir el cumplimiento de los códigos de comportamiento y ética profesional de quienes usan espacios públicos para hacer llegar sus mensajes a la sociedad chilena. A propósito, en mis tiempos de niño -allá por 1950- decir una mala palabra en la casa era totalmente inaceptable.
Gustavo M. Astorquiza
Fiestas Patrias
11 jóvenes, de entre 15 y 29 años, salieron a celebrar las fiestas patrias en 2022 y no volvieron. Varios accidentes de tránsito, donde estuvo vinculado el consumo de drogas y/o alcohol, marcaron esas fiestas para siempre en sus familias. Increíblemente, es el mismo número que vivimos en 2021.
Este año, Aprocor junto a Cadem, dieron a conocer un estudio sobre la percepción del consumo de alcohol en fiestas patrias, donde se indica que 4 de cada 5 personas considera que la ingesta de alcohol aumentará en los menores de 18 años.
¿Por qué podríamos esperar que este 2023 sea distinto?
En Chile, el 65% de nuestros adolescentes mueren por causas exógenas, la mitad por situaciones relacionadas con violencia y accidentes de tránsito con involucramiento de drogas y alcohol. Nuestros adolescentes mueren por causas evitables, y mientras tanto los adultos nos comportásemos como si, ante lo inevitable, solo quedase el acurrucarse y esperar a que pase.
La Fundación San Carlos de Maipo lleva ya más de 8 años trabajando en "prevención social", entendida como el abordaje sistemático de los factores de riesgo y protectores que están presentes en los entornos que rodean a los niños, niñas y adolescentes en su desarrollo: pares, familia, escuela, comunidad. El rol de los adultos responsables nos pone teniendo "el sartén por el mango", pero aun así nos sentimos muchas veces superados por nuestros adolescentes, por su mundo que desconocemos y/o no entendemos. Por ello, la comunicación debe ser nuestro puente: busquemos espacios para conocer sus gustos, valorar sus intereses y opiniones diferentes a las mías, acoger sus anhelos y preocupaciones, con empatía. Solo así podremos decirles "cuídate", y que ellos nos respondan "lo haré" con convicción. Sabemos que no es tarea fácil, requiere entrenamiento, y lo bueno es que ya existen programas en parentalidad que permiten abordar estos desafíos con éxito.
Durante estas fiestas, no nos resignemos a encogernos de hombros. Podemos reconectar con quienes siempre serán la parte más importante de nuestras vidas: nuestros niños, niñas y adolescentes.
Raúl Perry Grente de programas de Fundación San Carlos de Maipo