Agencias
El Consejo Constitucional iniciará mañana la discusión y posterior votación sobre las observaciones y correcciones propuestas por la Comisión Experta. Las indicaciones que no sean aprobadas por tres quintos de los consejeros y, que a su vez, tampoco sean rechazadas por dos tercios, pasarán a una comisión mixta, formada por seis consejeros y misma cantidad de expertos.
"Si algo se rechaza y termina en la comisión mixta, tampoco hay que dramatizar, es parte del diseño del proceso", dijo a la agencia de noticias Efe la presidenta del Consejo, Beatriz Hevia, quien, ante el rechazo al proceso agregó que el organismo carga con "la mochila del fracaso anterior, por la rabia, la frustración y la desesperanza" que dejó el rechazo al primer proyecto de Carta Magna, el 4 de septiembre del año pasado.
Ahora, "hay que dejar de lado el estigma del primer proceso con el que cargamos", sostuvo la consejera por el Partido Republicano, que cuenta con 22 de los 50 escaños, motivo por el que se mostró "optimista" por el texto redactado por el Consejo. Según algunas encuestas, el proyecto en el plebiscito de salida podría enfrentar un escenario adverso en diciembre.
"Hay sectores políticos que tienen que hacerse cargo de haber impulsado un proceso constitucional que quizás no responde a los dolores de la ciudadanía", apuntó Hevia.
Ante la posibilidad de que Chile se convierta en el primer país en rechazar dos veces consecutivas una nueva Constitución, la abogada señaló que "este proceso nació con un fuerte rechazo ciudadano que va mucho más allá del contenido del texto, a diferencia del intento anterior, que tuvo mucho respaldo".
"Si algo termina en la comisión mixta, no hay que dramatizar ", subrayó Hevia sobre la eventual discusión conjunta entre el Consejo y la Comisión por artículos que no sean aprobados por el pleno durante los próximos días. Por esto llamó a sus pares a "revisar todas las observaciones (de los expertos) sin poner barreras anticipadas a una discusión legítima".
Aborto
Para algunos sectores del oficialismo, la nueva propuesta de Constitución es más conservadora que la actual, y radicalmente opuesta a la emanada del primer proceso, que salió de la mano de un órgano de mayoría progresista que proponía grandes cambios institucionales, frente a lo cual la presidenta del Consejo dijo que "hemos construido un texto que se hace cargo de la tradición constitucional chilena, de los dolores de la ciudadanía actual y que piensa en el Chile del futuro".
Entre los artículos aprobados destaca el que protege "la vida de quien está por nacer" porque, según criticaron organizaciones feministas, pone en riesgo la Ley que despenaliza el aborto en caso de riesgo para la madre, inviabilidad fetal o violación, aprobada en 2017.
"No hay ninguna puerta abierta a derogar por secretaría la Ley de aborto en tres causales", aseguró Hevia, porque la Constitución vigente "protege la vida del que está por nacer", pero el anteproyecto de los expertos "guardaba silencio sobre eso", mientras "el Consejo Constitucional repone esa realidad. (...) No se avanza más allá".
A dos meses del referéndum, Hevia dijo que se ha avanzado "con respeto y diálogo entre los distintos sectores, a pesar de lo que se transmite. (...) Hemos tenido un proceso constitucional sano y eso me tiene tremendamente orgullosa".