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Cambio Climático y especies invasoras: una combinación peligrosa

IMPACTOS. Según los científicos, el aumento de la temperatura actúa como un factor agravante, que permite la expansión de especies foráneas que dañan los ecosistemas.
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Las crisis climáticas y de biodiversidad están "fuertemente vinculadas", ya que el cambio climático actúa como "factor agravante" en la degradación de los ecosistemas, además de impulsar la expansión de las especies exóticas invasoras (EEI), afirma diversos expertos en este tema.

Entre estos especialistas figura la directora general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Grethel Aguilar, quien aseguraba que "el cambio climático y la biodiversidad van de la mano" al presentar en la reciente COP28 de Dubái la actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas, que incluye 157.190 diferentes, de las cuales 44.016 (un 28%) están en peligro de extinción, lo que supone 2.000 más que en la anterior revisión.

Este listado incluía la primera evaluación integral de las especies de peces de agua dulce del mundo y revelaba que 3.086 de los 14.898 peces analizados (un 25%) están en riesgo de extinción y al menos el 17%, afectados por el cambio climático, lo que demuestra "que es el momento de tomar acciones" porque se está "ante una situación muy complicada" aunque aún hay margen para "hacer un cambio, la transformación es posible".

Especies exóticas

Las alteraciones climáticas afectan también a la proliferación de EEI que, en Europa, tienden a desplazarse tanto hacia el norte/noroeste como a zonas más elevadas, con una velocidad media de 30 kilómetros por decenio, según explicó a EFE la investigadora del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) Belinda Gallardo, quien matiza que "esa cifra varía mucho entre especies".

Así, la presencia del camalote en el río Guadiana, del chanchito en zonas del sur de la Península y del galápago de Florida o el mosquito tigre en distintas provincias son algunos ejemplos de EEI cuya expansión "se ha visto favorecida por el cambio climático y sus efectos derivados", de acuerdo con el investigador del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente de la Universidad de Navarra Rafael Miranda.

Las especies exóticas invasoras son además "mucho menos sensibles que las especies nativas" a sucesos climáticos extremos, puntualizó Gallardo, quien advierte de todas formas de que la causa principal de su expansión no es tanto el cambio climático, "sino la globalización y la degradación ambiental" presentes en diversos lugares.

Algas invasoras

María Altamirano, directora de la Cátedra UNIA-CSIC de Conservación de la Naturaleza y especialista en invasiones de macroalgas marinas en el litoral Mediterráneo español -que lleva estudiando más de quince años- describió tres rangos técnicos para determinar el éxito de su expansión en una zona: la reproducción, el crecimiento y la supervivencia.

En el caso de la reproducción, las algas pueden utilizar mecanismos sexuales o clónicos, "como la formación de esporas o propágulos", y "cada uno de estos procesos puede tener un rango térmico", con lo que "en el contexto de las especies invasoras, los cambios en los regímenes térmicos de determinadas masas de agua pueden permitir la supervivencia de especies foráneas".

Altamirano cree que la expansión de EEI y la degradación de ecosistemas son "eventos sinérgicos" consecuencia del cambio climático, pues "no es solo que su capacidad de invasión se vea incrementada porque las condiciones térmicas son más parecidas a sus regiones de origen, sino que al mismo tiempo nuestras comunidades nativas están debilitadas por ese cambio".

Impactos

La expansión de las especies exóticas invasoras en diversas zonas contribuye a la degradación de ecosistemas afectados y puede causar impactos que trasciendan el ámbito socioeconómico, como ocurre con el alga asiática Rugulopteryx okamurae, que esta causando "graves perjuicios" al sector pesquero en el Mediterráneo andaluz.

"Los impactos ambientales de esta alga no tienen precedentes", precisó la especialista María Altamirano, al ser una especie que homogeneiza por completo los fondos marinos desde pocos metros de profundidad hasta por debajo de los 30/40 metros, "lo cual hace que la especie en pocos años haya sido capaz de barrer nuestros bosques marinos nativos".

Directora de revista Nature llama a tener "ojo avizor" sobre el cumplimiento de los acuerdos de la conferencia COP28

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La directora de la influyente revista Nature, Magdalena Skipper, ha valorado positivamente en una entrevista con EFE los "éxitos" logrados en la reciente COP28, aunque al margen de "algunas victorias" ha pedido mantenerse "ojo avizor" para que el acuerdo final de Dubái no quede en papel mojado.

La también doctora en génetica en la Universidad de Cambridge ha hecho referencia a las "maravillosas promesas" que el Gobierno del Reino Unido, país en el que reside, hizo en la COP26 de Glasgow: "Algunas de las cuales fueron revertidas por el actual Gobierno" del país.

Ha reconocido que la COP28 "comenzó recibiendo algunas críticas" debido a los audios filtrados de su presidente Sultán Al-Yaber, en los que aseguraba que no existía "ninguna ciencia" que respaldara que el abandono de combustibles fósiles es lo que permitirá controlar el cambio climático.

Sin embargo, Skipper se ha mostrado muy optimista por la aprobación de la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños, así como por la comprensión de que hay que "avanzar hacia la eliminación gradual de los combustibles fósiles" incluida en el acuerdo final.

Para Skipper, el Fondo de Perdidas y Daños es "necesario" para que "esa transición", que pretende dejar atrás los combustibles fósiles, sea "socialmente justa" y considera clave "habilitar" y "empoderar" a aquellas personas en situación de pobreza para que "identifiquen el camino a seguir" de forma autónoma.

De igual forma, asegura que los términos "justicia climática" y "pobreza" están "fuertemente relacionados". La doctora encuentra un ejemplo en el suministro de comida, puesto que "está ligado al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la salud".

La genetista también se ha referido al creciente interés por el medioambiente en el marco del periodismo, y afirma que los enfoques que recibe la información ambiental en los medios de comunicación han cambiado y son "mucho más multidisciplinarios". Así, términos que antes no solían aparecer en la prensa generalista, como "botánica" y "ecología", se han integrado en lo que hoy se denominan "ciencias ambientales y sostenibilidad".

"Probablemente, cumpliremos menos de veinte de las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero deberíamos celebrar lo que hemos aprendido de los fracasos, y creo que, tal vez, cuanto más honestos seamos en el camino para lograr la sostenibilidad, este será más exitoso", concluye.