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Elecciones: alcaldes llevan la ventaja

Por razones obvias, quienes ostentan el poder comunal, tienen mayores posibilidades de ser reelectos a menos que su gestión haya sido deficiente y aparezcan candidatos con ideas nuevas.
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En el inicio de este año electoral, no son pocos quienes se animan a anticipar un futuro panorama y quienes podrían amagar a los alcaldes en ejercicio, los que por razones obvias tienen mayores posibilidades de ser reelectos. No solo por el respaldo obtenido en la elección pasada, también porque tuvieron tiempo y aún les queda meses para responder a su eje programático que los llevó al poder comunal.

Analistas coinciden en que es difícil desbancar a quienes están en el ejercicio del cargo y sólo una pésima gestión los podría llevar a perder una reelección. Lo otro es que surjan candidaturas nuevas, no solo en el actual espectro político, también fuera de él (outsiders) que sean capaces de convencer al electorado de un proceso de transformación integral.

Las gestiones actuales, unas más y otras menos, están al debe y se lamenta que no hayan podido ser capaces de liderar equipos que lleven adelante la ejecución programática que prometieron e ir resolviendo la necesidades que se vayan presentando.

Es triste ver que los años pasan y los habitantes de la región siguen sufriendo penurias que debieron estar resueltas hace décadas.

Ciudades poco amables, desordenadas, sin identidad y sin los servicios necesarios que inviten al foráneo a asentarse y a decidirse a hacer su vida familiar en la zona, es la característica. Todas presentan insuficiencias y muchas de ellas podrían estar en plena etapa de progreso si los alcaldes y sus equipos se hubieran propuesto hacerlo.

La mayoría prefiere seguir con las ejecuciones menores de multicanchas, plazoletas, sedes sociales y otras que si bien son esperadas por la comunidad, son el mínimo desde donde se debe partir,

Lo que más duele es que vivimos en una región que tiene recursos que deberían se utilizados con esos fines, y es allí que volvemos a caer en la ausencia de capacidades. De otro modo no se explica la deficiente ejecución presupuestaria de los municipios.

Así y todo, es muy probable que los actuales jefes comunales sean reelectos, que no haya una sanción en las urnas y la única esperanza que existe es que de una vez por todas entiendan de lo importante y lo urgente.

Los pobres no pueden esperar

Fernando Chomalí , Arzobispo de Santiago de Chile
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El primer responsable de procurarse mejores condiciones de vida es uno mismo. Para ello, Dios nos dotó de inteligencia, voluntad, libertad y capacidad de amar, para trabajar y ganarnos el sustento diario, desarrollarnos como persona, procurar los bienes que la familia necesita y ser un aporte a la sociedad.

Muchas personas no tienen dicha posibilidad, por incapacidad, enfermedad y tantas circunstancias que se dan en la vida. En ese caso, le corresponde al Estado velar porque los más desfavorecidos tengan las mejores condiciones de vida posible con el subsidio que les procura. Y en relación con eso, la responsabilidad que tienen quienes trabajan en la cosa pública es inmensa. Con todo, son muchas las personas que, a pesar del esfuerzo del Estado por ayudarlos, no logran salir de la pobreza. Ello acontece en muchas partes del mundo y en Chile, también.

Cuando Juan Pablo II estuvo en Chile, dijo con mucha fuerza que "los pobres no pueden esperar". Hoy, después de casi 37 años de su venida, esa frase sigue vigente. Tal vez son pocos los niños desnutridos o que andan a "pie pelado", pero son muchos los que, por la educación que les da el sistema público y el particular subvencionado, sumado a su situación familiar y social, difícilmente podrán salir de la pobreza y lograr niveles de vida más conforme a su dignidad. Los resultados de la PAES lo corroboran año a año. Aunque ha habido mejoras, las brechas siguen siendo enormes.

Al ver y tomar conciencia de que esto es lo que sucede, me he convencido de que el amor es, usando la frase de Benedicto XVI, un motor de desarrollo extraordinario e insustituible y que puede, efectivamente, cambiar la vida de esos jóvenes. Ese amor es el que está llamado a dispensar cada hombre y mujer que se da cuenta que ha recibido mucho en la vida y que, luego, le corresponde devolver la mano. Ese amor no es un mero sentimiento que lleva a que muchas personas exclamen frases como, qué horrible la pobreza, qué injusta es la vida, pero que, en la práctica, no hacen nada para ayudar.

El amor al que me refiero es aquel que se manifiesta en acciones concretas para ayudar a quien lo necesita y permitir que tenga las herramientas necesarias para pasar de su situación de pobreza a una mejor. Es, ni más ni menos, el principio de solidaridad. La verdad, y siendo sincero, sin negar que hay personas, familias y empresas muy generosas que siempre están dispuestas a ayudar a quienes nos dedicamos a promover obras sociales, desde la fe profesada, con la finalidad de paliar la pobreza de tantos chilenos, hay muchos otros que hacen la vista gorda.

Si bien es cierto que hay razones económicas, políticas, sociológicas para que en Chile aún haya pobres, hemos de reconocer que también hay egoísmo de parte de muchos compatriotas. Son muchos los que no perciben su responsabilidad respecto de los demás, porque sólo se miran a sí mismos. El Papa Francisco postula que existe una globalización de la indiferencia. Revertir esa indiferencia que se traduce en individualismo y otros males es la gran tarea que tenemos como Iglesia, al proclamar que Dios es Padre y nosotros, hijos y, por lo tanto, hermanos. Tal vez la máxima de hacerle a los demás lo que quisiéramos que hicieran con nosotros, puede ser un punto de meditación.

La vida tiene muchas vueltas, dice el sabio refrán popular.

Nueva gobernanza para el borde costero

Emile Ugarte Sironvalle , Arquitecto
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Nuestro borde costero (BC), pieza fundamental para dar calidad de vida, factor trascendente para dar sustentabilidad a nuestra ciudad, su gobernanza no puede seguir desde Ministerios que no se relacionan con el tema económico, ni con la planificación territorial, ni urbana, como BBNN y el Ministerio de Defensa, donde sus prioridades son ser cajas recaudadoras para el fisco.

Hoy, aunque parezca increíble, desde más de 400 años nuestro BC urbano se ha administrado por el Ministerio de Defensa. En la ley de Concesiones Marítimas la faja de 80 metros de terreno medido desde la línea de la más alta marea a la costa del litoral se originó en el tiempo de la colonia, cuando el imperio español estaba en guerra con el inglés, fue el alcance de los cañones de los piratas y corsarios que impedía construir en esa franja, solo se permitía obras provisorias, que rápidamente se retiraban para distribuir los cañones para la defensa de la ciudad. Se mantiene el mismo espíritu de esa época, "no permitir construcciones definitivas", y lo logran, cobrando un alto costo por la concesión, no la hacen bancables, prohibiendo todo tipo de transacción económica, y ahora ultimo hacen participar múltiples servicios públicos, "permisología."

El principal objetivo que debe tener la gobernanza de este espacio público es ser sustentable; que perdure en el tiempo como un espacio de calidad. Se logra considerando el aspecto económico a la implementación de infraestructura de equipamiento de alto costo que exige nuestro BC, por ser rocoso, angosto y con gran erosión, debiendo incluir una variedad de ofertas recreativas, de ocio y turísticas, con la existencia de actividades de día y de noche, desarrollando flujos peatonales y lugares de permanencia, que esté asegurada su mantención, con constante renovación y desarrollo, que la arquitectura dé valor al paisaje y logre interrelación con el mar con su fondo rocoso. Hoy con el cambio climático es necesario que se convierta en una zona que en caso de tsunami, ayude a disminuir la energía del mar. Que su conectividad se estructure con nodos intermodales (estacionamientos subterráneos, paraderos de transporte público, bicicletas públicas…), relacionando con los paseos verdes de cerro a mar que tendrán movilidad peatonal y de teleféricos, y más…

El MOP tiene toda la orgánica para tener la Gobernanza del BC, las obras públicas que se realizan en él son proyectadas y ejecutadas por la Dirección de Obras Portuarias y la administración de la Ley de Concesiones por la Dirección de Concesiones. Otra posibilidad, es dejar al Puerto de Antofagasta la Gobernanza aumentando su límite operacional, al ser uno de sus roles el desarrollo del turismo, su carta de presentación la concesión del Mall Plaza y participar en la gestión del centro de negocios Puerto Nuevo, desarrollados en terrenos de su propiedad y sin función portuaria.