Altos niveles de obesidad infantil
Especialistas coinciden que estamos frente a un grave problema sanitario que ha aumentado en los últimos años, transformándose en una pandemia mundial. Se ha tratado de revertir esta tendencia alcista como con diversas campañas, pero los resultados no han sido los esperados.
Las cifras son alarmantes y revelan que un 30% de los alumnos de quinto básico en la región presentan problemas de obesidad. Son tres de cada diez estudiantes, lo que es muy peligroso para la salud futura de quienes están en esa condición y otros tantos que transitarán por el mismo camino conforme avance su edad.
La información proviene de un estudio del Ministerio de Salud, en el que se detalla el problema que afecta a la población infantil y que viene en alza en los últimos años. Los datos alcanzan a niños, niñas y adolescentes (NNA) con una afectación de sobrepeso en el 23% de los escolares de primero básico, 30.5% de quinto básico y 28.6% de primero medio. Mientras que respecto a la obesidad los porcentajes son de 25.9% en primer año de enseñanza básica, 34.3% en quinto año y 20.3% en el primer año de secundaria.
Los porcentajes no son más que el reflejo de cómo se están alimentando los menores de edad, en los que la premura debido a la falta de tiempo para hacer comidas más preparadas, termina en el consumo de aquellas con alto contenido en grasas saturadas y azúcares. Se ha tratado de revertir esta tendencia alcista como la campaña Elige Vivir Sano y el rotulado de los alimentos con advertencia respecto a los altos porcentajes de grasas y azúcares, pero los efectos no han sido los esperados. Tal vez, porque no se ha enfrentado como una tarea multisectorial que requiere del involucramiento de todas las reparticiones gubernamentales y organizaciones de salud.
La educación es fundamental, junto con promover y proveer la existencia y consumo de productos saludables como frutas y verduras. Además, de entregar facilidades para la actividad física en colegios y en los barrios con herramientas y seguridad.
La intervención multisectorial es urgente y no hay tiempo que perder, porque esos niños obesos son potenciales adultos con enfermedades graves de difícil tratamiento, costosas e invalidantes.