"Ir a trabajar con la selección te acelera el proceso de madurez en muy pocos días"
"El profe pensó que yo ya sabía y me llamaba para felicitarme. Y terminé enterándome ahí y contándole a mi familia. Llegó muy de sorpresa pero fue una noticia muy linda", reconoce el atacante que este año tuvo sus primeros minutos en el profesionalismo frente a Cobresal como improvisado lateral izquierdo.
¿Y en la selección te probaron como lateral o jugando más arriba?
-Hicimos tres amistosos además de los días de trabajo en jornadas de mañana y tarde. Y los ganamos todos. En los dos primeros terminé jugando como lateral volante y en el tercero el técnico -Nicolás Córdova- ya me hizo jugar más arriba como puntero izquierdo.
¿Lo pasaste bien? ¿Es una experiencia que marca mucho, aunque sea en selecciones menores...
-Para un jugador siempre será potente el poder ser parte de una selección, te marca la carrera. Yo lo disfruté muchísimo porque tratas de absorber todo, cada tema que vives es distinto al del club donde estás y cuando te toca entrenar te das cuenta que tus compañeros tienen todos ya un nivel de jugadores profesionales, en su forma de pararse y moverse, de desenvolverse. No son cadetes. Entonces, el nivel de exigencia es grande.
¿Un "golpe de madurez" quizás?
-Sin duda. Uno puede ser el mismo futbolista cuando vive eso aunque sabe que este es un camino que está empezando y hay que seguir trabajando igual. Pero uno crece mucho, se da cuenta de muchas cosas. Ir a trabajar y jugar con la selección te acelera el proceso de madurez en muy pocos días.
Jorge Díaz, uno de los técnicos de inferiores en Cobreloa decía que con esto, deberías volver convencido que tienes que jugar en el primer equipo por capacidad y no por ser Sub 21...
-Yo asumo ese reto y sé que tengo capacidad para poder pelear de igual a igual un puesto. No por haber sido llamado a la selección mi condición cambia pero tengo que tomar el desafío, confiar en mis condiciones y seguir trabajando fuerte porque si sigo así, las oportunidades van a llegar solas.
Personal
Patricio es chuquicamatino y hermano de Sebastián Romero, otrora delantero naranja que alcanzó a entrar en planteles de Primera División pero fue estelar del equipo en las campañas naranjas en el Ascenso.
"Sebastián era uno de los más contentos con este llamado y con mi presente en Cobreloa porque él también estuvo en la selección y entonces me aconsejó mucho, sobre cómo aprovechar la oportunidad y que me sirva para crecer. Yo me miro mucho en lo que él hizo en su carrera porque cuando era chico lo venía a ver y ahora me toca a mi estar en esa posición y siento el mismo apoyo de vuelta", confidencia.
Imagino que el nombre de tu papá, Patricio, el mismo que los llevaba a la cancha desde que eran pequeños siempre está presente en cada paso, aunque no pudo disfrutar de estos momentos felices en tu carrera...
-Siempre está conmigo aunque hace algunos años que falleció y nos hace mucha falta. Todo lo que hago es para él, cada logro que consigo y sé que de alguna forma, también estoy cumpliendo los sueños que él tenía cuando nos compraba los primeros zapatos de fútbol y nos acompañaba a todas las canchas.
Uno nota bastante madurez en tu discurso, en tu forma de desenvolverte. Mucho viene de cómo él les enseñó a ti y a Sebastián que debían enfrentar este camino en el fútbol profesional...
-Muchísimo. Yo ahora no lo tengo a él al lado pero esta Sebastián que me está guiando siempre. Por eso, uno sabe que cada logro es sólo un paso más y que hay que seguir igual, sin creerse el cuento, sabiendo que estoy recién dando mis primeros pasos como profesional y que este camino es largo si es que uno lo asume con responsabilidad y pasión porque así es como se logran objetivos.
Y cuál es tu objetivo individual para este año. ¿Consolidarte como titular en el equipo y mantenerte en la selección?
-Seguir trabajando, seguir aprendiendo, saber que cada día se avanza algo. Para que te vuelvan a llamar a la selección tienes que estar alternando en el primer equipo ojalá porque eso lo miran mucho pero también, sabiendo que la competencia en el plantel es fuerte y yo no puedo pensar que por haber ido a la selección tengo mi lugar asegurado. Hay que ganárselo y me plantée tratar de tener la mayor cantidad de minutos posibles en el torneo profesional para seguir mostrándome.
¿Y el objetivo del grupo? ¿Se les abrió el apetito con la buena campaña en las primeras fechas?
-Este grupo quiere pelear por ser campeón y yo me veo peleando objetivos importantes con mis compañeros, como tratar de estar arriba en la tabla y por qué no, asegurar alguna clasificación a copas internacionales. Pero hay que ir paso a paso porque aún queda mucho campeonato por jugar.
Debutaste ante Cobresal y como lateral izquierdo. ¿Cuál fue el momento más emotivo y el más complejo? Cuando te avisaron que jugabas, entrar a la cancha, el primer balón que te llegó...
-Reconozco que cuando entré a la cancha ese día fue el momento más lindo. Sentir que realizabas ese sueño, entrar a un partido oficial, escuchar a la gente es muy emotivo para un debutante. Después ya entra la ansiedad pero cuando juegas un primer balón y tus compañeros te empiezan a apoyar vas dejando atrás esos nervios por tratar de hacerlo bien.
Es inevitable preguntarte si prefieres ser delantero o si de a poco te has ido adaptando a ser un lateral, que nunca fue tu puesto original...
-Acá en Cobreloa trabajo las dos posiciones desde la pretemporada y en la selección pasó lo mismo. Uno tiene que aprender a ser polifuncional porque el futbolista siempre quiere jugar y desde allí aportar y poder mostrarse. Si bien siempre fui delantero, con el profe -Emiliano Astorga- he ido aprendiendo a asumir esa otra función y me voy acomodando. Además, acá tengo compañeros de los que puedo ir aprendiendo todos los días para ir mejorando el nivel.
Es tan disciplinado en su rutina de futbolista que reconoce que después de un día de entrenamiento se fue a dormir una siesta para recuperar energías y despertó con un llamado del técnico de la serie Proyección loína, Pablo Abdala, quien le comunicaba que estaba llamado a un micro ciclo en la selección chilena.