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Reese Witherspoon prepara una serie del filme 'Legalmente rubia'

TELEVISIÓN. La actriz trabaja junto a la plataforma de Amazon 23 años después del éxito de su icónica película.
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Reese Witherspoon está desarrollando una serie de televisión junto a Amazon sobre su icónica película 'Legalmente rubia', que protagonizó en 2001, informaron medios especializados estadounidenses.

Ese filme supertaquillero recaudó más de 140 millones de dólares en todo el mundo y el proyecto cobrará nueva vida de la mano de Amazon Prime Video y de la productora de Witherspoon, Hello Sunshine, responsable de series como 'The Morning Show', de Apple TV+.

La serie también contará en la producción con Josh Schwartz y Stephanie Savage, reconocidos por ser los creadores de series como 'Gossip Girl' o 'The O.C.', además de ser los guionistas de esta nueva historia, cuya trama aún se desconoce.

Whiterspoon dio vida en 2001 a la simpática Elle Woods, una joven que tras romper con su novio ingresa en Harvard para estudiar Derecho con el objetivo de recuperar a su expareja.

El éxito de su personaje la llevó a protagonizar una segunda parte de la historia en 2003, que también contaba con actores como Jennifer Coolidge, Bob Newhart o Sally Field.

En el anuncio, adelantado por Deadline, no se especificó el nombre de los actores que serán protagonistas de la historia o si Whiterspoon retomará su icónico papel.

El desarrollo de esta serie responde a los esfuerzos de Amazon de realizar nuevos proyectos basados en la propiedad intelectual que pasó a controlar tras ladquirir MGM en 2022.

Además de 'Legalmente rubia', la plataforma planea dar una segunda vida a proyectos como 'Barbershop' (2002), protagonizada por Ice Cube y Anthony Anderson, entre otros, y 'Robocop', inmortalizada en 1987 por Peter Weller.

'Waterloo': cincuenta años de la canción que catapultó a una banda, un país y un festival

MÚSICA. Medio siglo cumple hoy el éxito de ABBA, con el que ganaron el festival Eurovisión en 1974.
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Ni Eurovisión sería probablemente lo que es sin 'Waterloo', con un sonido y una estética que fijaron la identidad del certamen, ni esta canción se habría convertido en el primer gran éxito de ABBA y un hito de la música mundial si no hubiera triunfado en este concurso hace ya 50 años.

En las 18 ediciones previas del célebre festival europeo nunca se había visto una fórmula igual a la que desplegó un 6 de abril de 1974 en Brighton (Reino Unido) aquel cuarteto bautizado por las iniciales de sus integrantes: Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad.

Secundados por un director de orquesta vestido de Napoleón, en honor al protagonista de la batalla que sirvió de metáfora sentimental para la canción, presentaron una moderna producción, muy viva y contagiosa, con una sencilla pero emblemática coreografía, una guitarra con forma de estrella concebida para la ocasión y un colorido vestuario.

"Sabían que tenían que producir tanto impacto musical como visual. Ganaran o no, querían asegurarse de que la gente los recordara, de ahí toda esa ropa brillante glam rock y botas de plataforma. No dejaron nada a la improvisación", asegura a Efeuno de los mayores expertos en ABBA, Carl Magnus Palm, autor del libro 'ABBA at 50'.

Escrita específicamente para el festival (el letrista Stig Anderson barajó "brevemente" otro título menos llamativo, el de 'Honey Pie'), con su combinación de pop, rock y "ecos de Rachmaninoff", otra canción de su repertorio titulada 'Hasta mañana' estuvo a punto de ser la postulada.

"Estaba más en la línea de las baladas que sonaban en el festival, pero se decantaron por 'Waterloo' finalmente porque era más fiel a como querían presentarse ante el mundo, independientemente del resultado", cuenta Palm.

Era la primera vez que en Eurovisión se permitía que los países participantes cantaran en otra lengua que no fuese la oficial de sus territorios y, aunque en su preselección lo habían interpretado en sueco, para su presentación europea escogieron el inglés, lo que ayudó a su victoria y posterior éxito internacional.

Llegó a ser número 1 en países como el Reino Unido, la Alemania federal, Bélgica, Finlandia, Irlanda, Noruega y Suiza. Más aún, tuvo repercusión en territorios ajenos a Eurovisión, como Sudáfrica, Canadá y EE.UU.

La mejor canción

Aunque corta, la trayectoria posterior de ABBA no fue exigua ni efímera. Habían publicado ya dos álbumes, incluido el homónimo 'Waterloo' (1974), y en los siguentes siete años lanzaron seis más con un saldo de éxitos abrumador: 'Mamma Mia', 'Dancing Queen', 'Take A Chance On Me', 'Super Trouper', 'Chiquitita', 'The Winner Taked It All'.

"Antes nadie se interesaba por la música sueca. Una de sus mayores contribuciones fue mostrar a sus paisanos lo que se podía conseguir", subraya Palm sobre aquel fenómeno que dio a Suecia no solo la primera de sus siete victorias en Eurovisión, sino que fue el inicio de una ya larga tradición de exportar talento, con nombres como los de Roxette, Europe, The Cardigans, Ace of Base, Robyn, Swedish House Mafia o el productor Max Martin.

En 1982, convertidos en uno de los grupos con mayores ventas, ABBA anunció su desbandada tras la doble separación sentimental de sus miembros e incapaces de llevar a término los temas nuevos que habían comenzado en un momento en el que su estilo ya no tenía el tirón de los 70. Aún así, su legado siguió generando dividendos e interés.

Cincuenta años después, Eurovisión vuelve a Suecia, pero no ABBA, que aseguró que no se reunirá para cantar este tema que en 2005 fue votado como el mejor de toda su historia.

"Durante mucho tiempo quisieron marcar distancias con el certamen para forjarse cierta credibilidad musical. Más recientemente creo que han aceptado esa parte de su historia y prefieren celebrarlo a negar su significado", concluye Palm.