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¿A quién creer?

El Presidente Boric y la máquina comunicacional del gobierno intentan convencernos, al explicar algunas cifras económicas, de que el país va por buen camino.Sin embargo, en reciente visita a Chile, la directora general de la OMC y la directora gerente del FMI nos advierten, ambas de manera categóricamente coincidente, que el país necesita más inversión y crecer más rápido, eliminando las trabas o barreras burocráticas que lo impiden.

¿A quién le creemos?

Francisco Orrego Bauzá


Bajo el 30%

La última encuesta Cadem arrojó un dato bastante interesante en cuanto a la aprobación presidencial. El Jefe de Estado anotó la cifra más baja de respaldo en todo su mandato y lo novedoso, bajo el famoso "techo del 30%".

Este techo que había acompañado al Presidente incluso en los peores momentos de su gobierno, en los indultos, en el caso Convenios, no soportó al parecer que Boric renegara del "perro matapacos", uno de los tantos malos símbolos del estallido social que catapultó a Gabriel Boric a La Moneda.

Las declaraciones del Presidente y la baja en las encuestas debiesen ser caso de estudio en La Moneda. Si bien Boric nunca ha contado con una alta popularidad en estas mediciones, el fraccionamiento del oficialismo en un año clave para el éxito de las reformas esenciales del gobierno puede dejar a esta izquierda sin agenda y sin legado. La casa nunca ha estado ordenada en el oficialismo, pero otra cosa es que ya se les empiece a desplomar el techo.

Joaquín Sanhueza Rivas


Reforma previsional

El tiempo avanza sin tregua para la reforma previsional, pero aún no vemos un acercamiento entre los distintos actores para lograr una buena reforma. El Gobierno insiste en sacar adelante su reforma, la cual no ha tenido buena acogida en el Congreso Nacional, sobre todo si el corazón de la misma fue despojado en la Cámara de Diputados, pese a que se aprobó la idea de legislar. Ahora, el horizonte que tiene es aún más desfavorable en el Senado.

Insistir en la creación de un sistema de reparto administrado por el Estado es la gran piedra de tope, pero el Gobierno prefiere dejar al país sin reforma previsional antes de perder la posibilidad de dar inicio a un control del Estado en las pensiones.

La ciudadanía tampoco apoya la reforma del Gobierno, en parte ya aburrida de promesas incumplidas por parte de la izquierda como en temas de probidad, reforma educacional, tributaria, etc., por lo que es fácil de entender que quieran que la cotización adicional sea de su propiedad y heredable.

Eduardo Jerez Sanhueza


Penitencia

Mientras en la antigüedad pensaron que el custodio del infierno era un can de tres cabezas, fue el ingenioso hidalgo quien dijo que si los perros ladraban era porque avanzábamos. Es más, si alguno recuerda las viejas películas de horror, no faltan las que ponían a estos nobles animales como mastines al servicio de Drácula o custodios del anticristo.

En fin, vaya a saber uno en qué minuto estos animalitos se convirtieron en signo denostatorio y de lo terrible. Lo que es yo, tengo muy buena opinión de ellos y más ampliamente de todos los animales. ¿De todos? No. De todos menos uno, cuya maldad lo lleva a utilizar al resto para sus estúpidos fines, incluyendo una patética y oscura revuelta en la que usaron y azuzaron a un pobre quiltro que movía la cola a quienes lo alimentaban y para contentarlos corría con ellos ladrando a todo lo que fuese objeto de las pedradas y molotov que sus benefactores -alguna buena razón habría- arrojaban contra ese extraño enemigo verde que los reprimía.

"Mientras más conozco al hombre, más quiero a mi perro", habría dicho Lord Byron. Y Roberto Carlos cantaba "yo quisiera ser civilizado como los animales". Tomemos medidas. A guardar silencio por un buen rato. Penitencia al bípedo implume hasta que vuelva a hablar el idioma del paraíso.

Rodrigo Díaz Yubero


UnChile en paz

Queridos compatriotas: una vez más somos tristes testigos de un alevoso asesinato de servidores de la patria. Una vez más nuestro corazón se aprieta de dolor por ellos y por sus familias, sobre todo por el dolor de los huérfanos, que no logran entender por qué su padre no volverá más a casa. Sentimientos encontrados nublan nuestro entendimiento y desde el fondo de nuestras almas brota un cansado "hasta cuándo". ¿Hasta cuándo deberemos tolerar en silencio e inacción la destrucción de nuestra querida patria? ¿Esto es la democracia? ¿Este es el "todo va a cambiar y será mejor"?

Aumenta y aumenta la violencia en Chile, incluso un trozo de nuestro país pareciera ya no pertenecernos, salimos a la calle con temor, esperamos ansiosos que nuestras madres, esposas, hijos y nietos retornen al hogar cuando, por algún motivo, deben salir en horas de la noche. Temor, angustia y desolación.

Compatriotas, este no es un llamado a la insurrección ni mucho menos, pero les pido que, sin salir de vuestros hogares, sin arriesgarse a nada, tomemos nuestra querida bandera chilena y pongámosla en el frontis de nuestros hogares como mudo acto de reproche ante la triste situación que estamos viviendo o… muriendo.

No queremos más ver esparcir el odio entre nosotros, no queremos que se derrame más sangre de nuestros hermanos, queremos tan sólo un Chile en paz y para todos los chilenos.

Patricio Herrera L.