Tras la realización de la primaria municipal en Antofagasta del pacto "Contigo Chile Mejor", en la cual resultó ganador, el exseremi de Gobierno, Pablo Iriarte (PC), la carrera al sillón municipal en la centro izquierda se "ordenó" de cara a los comicios del próximo 27 de octubre. Algo que no ocurriría, en la centro derecha, donde existen al menos cuatro candidatos en marcha.
Esto, luego que al candidato de Chile Vamos, el exdirector regional de Sercotec, Sacha Razmilic (Evópoli), se sumara hace unos días a la competencia el precandidato de Republicanos, el exconcejal Roberto Soto. Asimismo, la exdirectora de Sernatur y Onemi, Irina Salgado (Indep. - exEvópoli) y el concejal Luis Aguilera (Indep. - exRN), ambos ligados a este sector están recolectando firmas para inscribir sus candidaturas como independientes.
Por otro lado, ayer trascendió y se sumó el nombre del exconsejero regional, Eslayne Portilla, como posible candidato a alcalde por Antofagasta.
Una fragmentación que a juicio de expertos podría afectar al bloque de oposición, quienes además ven en Iriarte una candidatura "competitiva", que ha logrado además concitar el apoyo de los otros partidos de la centro izquierda.
"fragmentación"
La académica de la Escuela de Periodismo de la UCN, Francis Espinoza, observa "demasiada fragmentación" en la centro derecha. La doctora en Ciencias Políticas y Estudios Internacionales, comenta que se esperaba que tras el legado que dejó el Presidente Sebastián Piñera, se empujaría una voluntad de generar un proyecto un poco menos fragmentado.
"Uno se queda con la sensación de que la centro derecha es mucho más individualista, y tiene menos experiencia en aliarse en un proyecto - que era lo que decía Piñera- a largo plazo y tengo la impresión de que en esta región, la derecha está cada vez más fragmentada e incluso peleada", declaró.
Sobre la carta de Chile Vamos, Sacha Razmilic, la académica de la UCN cree que posiblemente sus características de liderazgo, "todavía no logran prender en la ciudadanía".
"Pero más allá, tengo la impresión de que la estrategia comunicacional y política que ha ido desarrollando Sacha, ha sido más bien en contra de la coalición. Queda la sensación, de que en el fondo es como un candidato un poco impuesto, y que hay demasiados heridos en el camino", indicó.
Finalmente, respecto a los resultados de las elecciones de octubre, Espinoza plantea que si bien en algún momento se visualizaba al alcalde Jonathan Velásquez como un candidato "imbatible", los problemas asociados a su gestión, estarían mermando su figura.
En este escenario, Espinoza señala que la segunda candidatura que tendría más posibilidades sería Iriarte, "dado que el voto político está cada vez más alineado hacia esa candidatura, porque hace tiempo la centro izquierda no tiene representación en el municipio, y la derecha está demasiado fragmentada y peleada".
Otras VOCES
El doctor en Ciencias Políticas, Cristián Zamorano, observa que la dinámica que está experimentando la centro izquierda, es totalmente contraria a la que vive la derecha.
"Más se acerca la fecha de la elección final y más se divide. El candidato de Chile Vamos no ha logrado convencer a su propio sector, porque numerosas otras voces aparecen. Una derecha dura a través de Roberto Soto, una derecha religiosa a través de Eslayne Portilla y una derecha más progresista a través de Luis Aguilera. No han logrado unirse esas diferentes sensibilidades y esa obviedad de que era el candidato mejor posicionado, ha convencido solo a sus propios partidarios, pero no al sector", declaró.
Zamorano agregó que si la centro derecha compite dividida, es muy difícil que gane. "Porque la derecha nunca ha arrasado en Antofagasta, tiene un electorado que se identifica con la derecha, pero no va mucho más allá".
En tanto, sobre las posibilidades de resultar electo de Iriarte, el analista coincide en que es un candidato "competitivo". "Lo que ocurre es que ahora empieza otra campaña, que es la búsqueda de alianzas estratégicas, territorial y políticas, que permitirán hacer contundente la candidatura de Pablo Iriarte, pero yo creo que ahí está respondiendo a una estrategia que ya está pensada".
Sobre las muestras de apoyo que recibió Iriarte el domingo desde los otros partidos, Zamorano cree que "fue simbólicamente muy fuerte, todos los partidos que desfilaron. Le da un cierto ambiente de unidad, de proyección, y sensación de victoria final. Eso quedó más que claro".