Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Espectáculos
  • Clasificados
  • Servicios
  • Cartelera y Tv
  • Deportes
  • Contraportada
ENTREVISTA. Darío Morales, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol):

"La región seguirá jugando un rol muy importante en el desarrollo energético y hay que cuidar ese rol"

E-mail Compartir

Cristián Venegas M.

De visita en Antofagasta, donde tomó parte del seminario "Miradas a la Política Pública Energética: desafíos y oportunidades para el futuro de la energía solar", organizado por SERC Chile; el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), Darío Morales, se refirió al presente y futuro de las energías renovables.

El doctor en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de París XI, también analizó el rol que juega y seguirá desempeñando la Región de Antofagasta en la transición energética y a las condiciones favorables que ofrece para nuevos desarrollos energéticos, y la naciente industria del hidrógeno verde.

¿Siguen siendo la transmisión y el almacenamiento los grandes desafíos de las energías renovables?

-Sí, aunque miraría el asunto desde una perspectiva un poco más amplia, una perspectiva positiva en el hecho de decir que en los últimos 10 años Chile ha tenido un desarrollo renovable como pocos países, de la mano de la baja sostenida de los costos de inversión de las centrales renovables, la eólica y la solar, y de la mano también de que tenemos un muy buen recurso, el de Atacama, es el desierto con la mejor radiación solar del mundo.

Por lo tanto, es importante y es muy bueno que en estos últimos 10 años se haya desarrollado la tecnología renovable de gran escala, fundamentalmente en el norte. Pero la pregunta que tenemos que hacernos es qué nos falta para dar el siguiente paso en este avance en materia energética. Sin duda la transmisión y los sistemas de almacenamiento son un paso muy necesario, pero el punto es cómo entregamos y reformulamos toda la regulación eléctrica, tanto de remuneración de la infraestructura como transmisión y distribución, como de los mercados mayoristas de energía para avanzar en la transición renovable. Ahí nos falta mucho.

Toda nuestra regulación se ha basado fundamentalmente en que la energía se produce en grandes centros de producción de gran escala y tiene que ser llevada hacia el consumidor, y los nuevos paradigmas del sector energético, en general, es cómo plantear un desarrollo más equilibrado entre los grandes desarrollos energéticos, pero también la generación y la utilización de medios energéticos distribuidos. Y ahí aparece la generación distribuida y el almacenamiento distribuido, la movilidad eléctrica, la eficiencia energética, la flexibilidad de la demanda, que son cosas que hasta ahora nos ha faltado desarrollar. Iría mirando eso desde una perspectiva un poco más amplia que simplemente transmisión y almacenamiento.

¿Un desarrollo desde la escala domiciliaria?

-Domiciliario, comercial, industrial. Piensa que el sector del segmento de distribución no ha tenido grandes reformas en los últimos 40 años. Entonces, cómo llevamos la energía hacia los consumidores, hacia las casas, hacia las empresas, hacia las pymes, lo hemos estado haciendo igual durante los últimos 40 años. Hace 40 años no teníamos almacenamiento distribuido, no teníamos la perspectiva de la movilidad eléctrica, no teníamos la perspectiva de la generación cerca de los centros de consumo. Por lo tanto, toda esa dimensión hay que incorporarla al segmento de la distribución.

El impulso mostrado por Chile en el desarrollo de energías renovables ¿Se mantiene?

-Creo que lo que hemos visto en los últimos cinco años en el sector, por un lado las leyes de estabilización de tarifas, la discusión que hemos vivido ahora último con la ampliación del subsidio, con los temas relacionados con la dificultad de los permisos, son todos esos temas que van de alguna manera minando las posibilidades de crecimiento del sector.

Además no tenemos que olvidar que las inversiones en energía renovable pueden perfectamente venir a Chile, pero ir también hacia otros mercados que son bastante atractivos, Perú, Colombia, Argentina. Por lo tanto, diría que este año la situación ha sido más compleja desde la perspectiva del atractivo. Sin embargo, Chile sigue siendo un país atractivo, seguimos viendo inversiones, pero lo que tenemos que hacer es retomar la senda que traíamos hace algunos años atrás, porque de otra forma estas inversiones o van a ser más caras, el capital va a ser más caro, o bien simplemente van a comenzar a expandirse hacia otros países y nos va a costar más dar el siguiente paso en la transición energética.

Lo que pasó con Colbún y su proyecto en Paposo ¿Podría influir en nuevas inversiones?

-La demanda energética crece, inversión va a seguir habiendo. La pregunta es si va a seguir habiendo en las cantidades y al ritmo que traíamos hace un tiempo y esa inversión, cuán cara va a resultar finalmente, porque lo que sucede es que cuando uno tiene acceso a capital, ese capital tiene un costo, esto está relacionado con la tasa de interés y en definitiva el costo de ese dinero está muy relacionado con el riesgo. Entonces, en la medida que el riesgo aumente, el costo de ese capital es más caro y por lo tanto las inversiones en energía pierden competitividad, y es precisamente todo lo contrario a lo que necesitamos, porque necesitamos que nuestras inversiones en energía vayan ganando en competitividad.

Mientras no resolvamos los problemas de transmisión, no resolvamos los problemas de organización del mercado mayorista de energía, los costos marginales cero, el tema de los permisos, la regulación de distribución, lo que vamos a estar haciendo es, poco a poco, frenar la velocidad del desarrollo de los sectores energéticos.

¿Antofagasta continuará liderando estos desarrollos?

-Sí. Por supuesto, una de las grandes ventajas de la Región de Antofagasta, en un comienzo, fue la gran disponibilidad de recursos y la gran disponibilidad de terreno, y a partir de esa ventaja, la región ha sido capaz de ir construyendo un ecosistema particularmente en torno a la energía solar. Las universidades han ayudado también a desarrollar un ecosistema científico y tecnológico en la región.

Entonces, esto comienza primero con las inversiones, pero después viene con un desarrollo científico y tecnológico que se traduce también en la mejora de la oferta educacional de las universidades, que se transforma en mejoras de empleo, de empleo de mayor sofisticación y avance para las personas de la región.

Creo que sin duda la Región de Antofagasta va a seguir jugando un rol muy importante en el desarrollo energético y hay que cuidar ese rol también, hay que seguir motivándolo, generando apoyo de tal manera de que pueda retomar la senda y la velocidad de crecimiento del sector. Y ahí, repito nuevamente, desde la perspectiva nuestra, desde la Acesol, el desarrollo tiene que ir por infraestructura de transmisión, desarrollo de almacenamiento y también desarrollo de la regulación de los medios energéticos distribuidos.

¿Qué tan cerca estamos de que la industria del H2V se materialice?

-Cada vez que uno intenta desarrollar una nueva industria, como en este caso el hidrógeno verde, siempre se enfrentan riesgos, y el riesgo significa que esto puede resultar como puede no resultar. Sin embargo, cuando uno mira hacia atrás y uno se hace la pregunta: ¿Chile debiese o no tomar acciones para participar de la industria del hidrógeno verde? siento que la respuesta es sí. Tenemos algunas ventajas competitivas: el hidrógeno requiere energía, intensivo uso de energía, energía renovable y energía limpia. Por lo tanto, es natural que Chile tenga una oportunidad. Creo que ha sido correcto avanzar en tomarla.

Ahora, al parecer, tuvimos expectativas de que la industria del hidrógeno verde se iba a desarrollar más rápido de lo que pensamos, no ha sido así, pero eso no significa que la industria no se vaya a desarrollar y no significa que Chile no tenga una oportunidad y no significa que no debamos hacer los esfuerzos por tomar esa oportunidad.

Bastaría que tres o cuatro proyectos de hidrógeno verde pudieran en el corto plazo ya materializarse y desarrollarse para que Chile pudiera comenzar a tomar una posición interesante en esta industria. Eso es lo que siento, creo que hay que tener cuidado con las expectativas, pero tampoco el hecho de que las expectativas no se hayan estado cumpliendo, significa que esta industria no se va a desarrollar.