Correo
Agresiones a docentes
En distintas localidades del país se han registrado situaciones de agresión que afectan a los profesores. La violencia en las escuelas es una realidad que -tristemente- se repite cada año y que también es reflejo de una crisis social más profunda que requiere de la acción conjunta de toda la comunidad educativa. Además de potenciar la educación socioemocional, cuando actualmente se discute la reforma curricular, consideramos crucial incluir en él la formación de habilidades para el diálogo.
Este debe ser un componente esencial que promueva capacidades de escucha activa, respeto y resolución de conflictos, las que no son de sentido común, sino que se deben modelar y aprender. Solo así podremos garantizar que las futuras generaciones logren convivir de manera pacífica y respetuosa. Sin capacidad de diálogo, no avanzaremos hacia una sociedad justa, inclusiva y que prospere.
Florencia Mingo y Bernardita Yuraszeck
Felicidad
Chile cayó este año al puesto 45 en el Informe Mundial de la Felicidad, la peor posición desde que se elabora este ranking. Más allá de los números, este dato debería invitarnos a una conversación profunda: ¿qué rol juega el lenguaje en cómo nos sentimos como país?
En el análisis, se menciona la incertidumbre política, la desconfianza y el peso de temas como la seguridad y la corrupción. Pero poco se habla del tono en que nos hablamos, del clima emocional que los liderazgos construyen. Las conversaciones públicas -especialmente desde la política- parecen estar tomadas por el pesimismo, el enfrentamiento y la descalificación. El lenguaje negativo no solo refleja malestar: lo amplifica.
La psicología positiva ha demostrado que el lenguaje influye directamente en nuestro bienestar. En La ciencia del lenguaje positivo, Luis Castellanos expone cómo el uso de palabras optimistas modifica nuestra percepción del mundo y puede aumentar nuestros niveles de felicidad y bienestar.
Chile es menos feliz -en parte- porque está atrapado en una conversación tóxica. Y es urgente que recuperemos un lenguaje más constructivo. El lenguaje positivo no significa negar los problemas, sino abordarlos desde la posibilidad, desde lo que se puede hacer juntos.
Este año electoral representa un desafío enorme para quienes aspiran a asumir nuevos liderazgos. Comunicar hoy, con redes sociales y algoritmos que premian la polarización, es complejo. Pero también es una oportunidad. Porque comunicar bien, con propósito, con empatía y sin caer en la tentación de la violencia, es un arte. Y ese arte podría ser el primer paso hacia una sociedad más feliz.
Verónica Poblete Reyes
Armas
José Manuel Palacios Parra es un precursor no reconocido. En su calidad de alcalde de La Reina, en 2018 instó a sus vecinos a inscribirse en el club de tiro de la comuna. En estos días la recomendación subió de nivel. Johannes Kaiser y José Antonio Kast, candidatos a la Presidencia, compitieron demostrativamente en dureza: uno apareció con una pistola, su contendor replicó cargando un fusil. Dos Rambos algo excedidos en peso.
¿Cuál es el más duro? Seguramente en los días que vienen habrá que mostrar mayor dureza aún. Probablemente uniforme de campaña, ametralladora y bazuca. Vuelve a resonar en nuestros oídos "a los delincuentes se les acabó la fiesta", "vamos a terminar con la puerta giratoria". Al parecer, se piensa ingenuamente que para acabar con la delincuencia la solución está en nuestras manos. Es muy distinto disparar tiro al blanco en un club de tiro que hacerle frente a un avezado delincuente que está dispuesto a perder la vida. El control de las armas debe ser exclusivo de una policía mejor equipada y mejor preparada que los delincuentes.
Leopoldo Sáez Godoy
Chats
El show tipo reality del caso Cariola-Hassler es realmente patético e impropio de quienes ostentan u ostentaron importantes cargos en la organización política del país. Esto no hace más que reafirmar el alto desprestigio del que goza dicha casta en la ciudadanía.
Por muy privados que sean los chats viralizados, estos dejan a la luz el alto grado de deslealtad y odiosidad que hay entre ellos, junto al cinismo de tratar de aparentar ante la opinión pública que son sólo frases sin mayor trascendencia, cuando en realidad su contenido refleja justamente lo contrario. Y lo peor de todo es que después de descubierto el impasse se hacen las víctimas y anuncian querellas por vulneración de su vida privada, intentando dejar el fondo del asunto, como el tráfico de influencias y otras graves aristas de lo que se investiga, en un segundo plano. Queda demostrado, una vez más, que la nueva moral gobernante, de la que con inusitado desparpajo vociferaba don Giorgio Jackson, era sólo una maquinación de baja monta que ya nadie cree.
José Miguel Prieto Smythe
Tommy Rey
Tommy Rey, siendo adulto mayor, trabajó hasta sus últimos días para ganarse la vida de forma decente. Hermosilla, siendo adulto mayor, eludió la cárcel para seguir ganándose la vida de forma no tan decente.
Jaime A. Cano Carrasco