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Mensaje de la Semana Santa

La solidaridad, el amor, por los otros y por uno mismo, el poder del perdón y la posibilidad de empezar otra vez, son mensajes mayúsculos. Más allá de las creencias, el mensaje de Semana Santa es muy superior al que entregan las congregaciones del cristianismo. Lo relevante está en la misma raíz.
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Para el mundo cristiano y Occidente la fecha de hoy es una de las más significativas. Por estos días se conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo, acto por el que se dio vida a una nueva religión, con fuerte base en el judaísmo, también raíz de otra de las grandes creencias religiosas: el Islam.

La vida y mensaje de Jesús debe ser uno de los más notables de la historia. Fue él mismo quien lo resumió en pocas palabras: "Ama a tu prójimo, como a ti mismo", conceptos que sobrepasan largamente a quienes profesan esta creencia. Se trata de un mensaje con un valor tremendamente humano, de respeto y que apunta a sacar lo mejor de las personas.

No estamos en pie de discutir o avalar la divinidad de la personalidad, pero sí de rescatar el legado dejado y que ha sobrevivido por dos mil años, determinando la cultura occidental. Pocas personas han influido tanto a lo largo de una vida breve, pero cargadas de un rico y contundente contenido tan necesario en tiempos como los actuales.

Es precisamente eso lo que ha hecho tan determinantes a las religiones -obviando los conocidos bemoles y episodios críticos-. Estas creaciones en general, y bien entendidas, conllevan un profundo mensaje de amor y respeto por el otro. Ciertamente muchas veces han sido mal interpretadas y han servido más para remarcar las diferencias que para unir, pero ello es más atribuible a erróneas o interesadas lecturas, que al mérito e intenciones del autor.

Un recorrido por otras creencias, en general, apunta a lo mismo. Si bien se apunta al contacto con lo divino, subyace una mirada por construir un mundo mejor, con personas más cabales, plenas y en desarrollo.

Creyentes o no, resulta muy interesante y educador conocer algo más de estas personalidades y avanzar en la reflexión de un mensaje que puede ayudar a nuestro desarrollo.

Mujeres, Semana Santa y elecciones políticas

Alejandra Pozo Cortez , Abogada Mg. en Derecho los Negocios
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En el artículo "La otra Pasión: mujeres que hicieron posible la Semana Santa", la teóloga feminista Marilú Rojas Salazar sostiene que "si nosotros los cristianos nos asentamos en la creencia de la resurrección es gracias a las mujeres. Fueron ellas quienes fueron al sepulcro, buscando el cuerpo de Jesús, al igual que hoy en día muchas mujeres buscan a sus desaparecidos. La fe cristiana es, en esencia, una fe fundada en la fe de las mujeres". En efecto, en relatos cristianos e históricos, así como en manifestaciones artísticas, se aprecia la presencia de mujeres que sostienen la historia de Jesús.

La consecuencia genera y construye la confianza institucional y popular, por eso, es importante para las mujeres reflexionar -en tiempo de elecciones- acerca de la consecuencia entre el relato y los actos, especialmente de las pre candidatas de nuestro género: Matthei, Jara, Vodanovic y Tohá; de esta forma, nosotras confirmar, si podemos o no confiar en sus palabras.

Saber, por ejemplo, qué opinaron en torno a la reducción de la jornada laboral a 40 horas o cómo opinan sus coaliciones en torno a la conciliación de la vida laboral y familiar de las mujeres trabajadoras (de oficios, técnicas, profesionales o directivas); qué posición han manifestado en torno al acceso, al precio y al sistema de educación, si ya no es la de nosotras, la de nuestros hijos; a quienes han apoyado en la discusión en torno a las pensiones y jubilaciones con enfoque de género en todas las clases sociales o en torno al negocio inmobiliario-bancario y al derecho a la vivienda digna, considerando el aumento de hogares con mujeres jefas de hogar; qué posición han manifestado en torno a la reinserción de mujeres condenadas por delitos cometidos por condición de pobreza; qué postura han tenido en torno al acceso a la salud, teniendo presente la población que en el pasado no accedió a programas preventivos de salud física, mental y dental; qué posición han tenido en torno a la creación de bonos y subsidios estatales para mujeres en condición de vulnerabilidad social o frente al aumento del costo de la vida que afecta economías domésticas; qué postura han tenido frente al aborto considerando la atención que se le ha brindado a mujeres y niñas por causal de violación; cuántos recursos han aprobado sus sectores políticos para el emprendimiento y la autonomía económica de las mujeres, etc. No basta con mantener la delincuencia como única preocupación y discurso hacia el país, cuando sabemos que es un problema multidimensional que debe abordarse intersectorial e internacionalmente y cuando sabemos que está en juego la empleabilidad, la estabilidad laboral y el acceso a derechos básicos de miles de mujeres de todas las clases sociales, de todas las edades y de todas las regiones.

Necesitamos saber si las posturas históricas de las pre candidatas coinciden o son consecuentes con la actual palabra, saber si con alguna de ellas es posible reconstruir las confianzas que promuevan acuerdos propios de la democracia o sus dichos generarán mayor polarización. Necesitamos alguien en quien creer, alguien sobre quien las mujeres podamos confirmar que se puede confiar en su palabra.

Pascua de Resurrección

Claudio Delgado , Pastor evangélico
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Un día domingo como hoy, se celebra en la cristiandad, el hecho más relevante en su historia, la vida, pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. En la historia no existe otro hecho de igual trascendencia, ya que la dividió en dos periodos, antes de Cristo (AC) y después de Cristo (DC), según consta hasta en nuestros libros de historia. Para muchos, esto pasó a ser un día feriado más en el calendario Greco Romano, pero para aquellos que han sido profundamente impactados por este evento, es un tiempo de reflexión, regocijo, oración, agradecimiento, y devoción.

Al entender la profundidad de este acontecimiento, los que leímos de su vida y enseñanzas, y de cómo debería ser cada ser humano en la tierra, y el contraste que existe hoy entre el modelo de vida que es Jesucristo y la humanidad actual. Aquel que enseñó cómo debían ser los hombres y mujeres en el Sermón del monte en Mateo 5, bienaventurados, los misericordiosos, los pacificadores, los de limpio corazón y como se debía amar a Dios y al prójimo como a uno mismo.

Su pasión (sufrimiento) por la humanidad, la cual, puede alcanzar, a través de él, la reconciliación y la paz con Dios, Mateo 1: 21 María tendrá un hijo, a quien pondrás por nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Qué maravilloso regalo de amor, lo que hizo. La humanidad necesitaba un salvador y ese es Jesucristo. Vemos en su muerte en la cruz, como el cargo, el pecado de la humanidad, Isaías 53: dice que, fue herido por nuestra rebelión, molido por nuestros pecados, y el castigo que merecíamos cayó sobre él. Cuando Jesús estaba en la cruz exclamó Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen, estaban dando muerte al autor de la vida, el cual se entregó a sí mismo por la humanidad.

Pero no todo culmina allí, lo que marca el hecho y la doctrina más importante para la cristiandad, no solo fue que él viviera su enseñanza, diera su vida, sino que, también resucitara de los muertos al tercer día, el Domingo de Pascua o de ramos como le llaman algunos. La resurrección es el tema que sustenta la fe cristiana, si Jesús no hubiese resucitado dice el apóstol Pablo vana sería nuestra fe. Pero son tantas las evidencias en las escrituras sagradas y en los escritos de historiadores de la época, que ningún creyente podría negar que resucitó al tercer día, bendito nuestro amado salvador a quien celebramos este fin de semana, él vivió para darnos ejemplo de cómo vivir, sufrió la cruz y murió en ella para pagar nuestra deuda con Dios y resucitó para que tuviéramos esperanza de vida más allá de la muerte y el pecado.

Mateo 21: 9 'Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: «¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!»'.