Situación de mujeres privadas de libertad embarazadas y con hijos e hijas lactantes
Trissy Figueroa Rivera , Seremi de Justicia y Derechos Humanos
Esta semana celebraremos el Día de la Madre, ciertamente una fecha muy especial, en la cual queremos relevar como Gobierno el trabajo que realiza el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de las mujeres privadas de libertad, que se encuentran embarazadas y/o bien, con sus lactantes menores de 2 años en las unidades penales del país. Esta es una difícil realidad que en la Región de Antofagasta visualizamos en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Antofagasta y en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Tocopilla. Allí, Gendarmería de Chile realiza una importante labor de atender a esta población cuyo objetivo es mejorar las condiciones de habitabilidad y trato digno en las secciones materno - infantil de los centros penitenciarios.
Para fortalecer este trabajo, nuestro Ministerio presentó en marzo de este año, los avances del Plan de trabajo de mejoramiento de condiciones carcelarias de mujeres privadas de libertad - que se enmarca en la Agenda de Género 2025-2030 - la cual nace como una respuesta concreta a las condiciones deficitarias que enfrentan las mujeres privadas de libertad en el país y surge en el marco de la política penitenciaria impulsada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, que busca abordar con enfoque de derechos humanos y de género los desafíos estructurales del sistema carcelario.
Su objetivo principal es mejorar las condiciones de habitabilidad, atención y trato de las mujeres en recintos penitenciarios, considerando además a grupos de especial protección como mujeres embarazadas y madres con hijas o hijos lactantes, entre otros ámbitos. En este punto quisiera destacar el trabajo realizado por nuestra Secretaría Regional Ministerial de Justicia y Derechos Humanos con la Mesa Regional que tiene como objetivo garantizar el acceso adecuado de las mujeres embarazadas o que se encuentren con sus hijos lactantes privadas de libertad (imputadas y condenadas) a las prestaciones del sistema de salud en la etapa de embarazo, entre otras gestiones coordinadas con el intersector y con el Poder Judicial.
Esta acción permite dar mayor visibilización y continuar trabajando de forma focalizada caso a caso, respecto a ciertos procedimientos penitenciarios para con las mujeres, sus hijos e hijas en gestación o nacidos y nacidas. Dentro de las principales gestiones realizadas durante el primer año de esta mesa, trabajamos en el reconocimiento paterno a lactantes en la sección del CPF de Antofagasta, el desarrollado junto a Fundación Trascender destinado a potenciar las habilidades parentales y de apego de mujeres privadas de libertad con sus hijos e hijas, la coordinación interinstitucional de vinculación de lactante con traslado a España, la optimización del Programa Creciendo Juntos en las unidades penales que ha mejorado incluso las condiciones de traslado de los lactantes fuera de la unidad frente a necesidades educativas o de salud, y recientemente la implementación del nuevo modelo del Programa Abriendo Caminos por parte de la Seremi de Desarrollo Social y Familia, cuyo grupo objetivo ha incluido a la población femenina en esta condición.
Al mes de mayo, en la sección materno infantil del CPF de Antofagasta se encuentran nueve internas, siete con hijos lactantes y dos embarazadas. Mientras que, en el Centro de Detención Preventiva de Tocopilla hay cuatro internas con sus hijos lactantes. Esta cifra corresponde a un universo de 356 mujeres en la región, 192 en calidad de condenadas y 164 de imputadas a la espera de la conclusión del proceso penal.
Por último, destacamos también un avance en esta materia es el Proyecto de Ley de Protección Materno Infantil, que se encuentra en tramitación en el Congreso, el cual busca modificar diversos cuerpos legales en materia de procedencia de la prisión preventiva y de sustitución de la pena respecto de personas embarazadas o que sean madres de hijos o hijas menores de tres años, con base en el principio del interés superior del niño, buscando evitar los efectos nocivos de la reclusión infantil, y la importancia del fomento del apego entre hijos e hijas y sus madres en lugares diferentes al recinto penitenciario.