Famoso youtuber cuenta la verdad: no es veterinario, no tiene cáncer y todo fue show
El youtuber español Frank Cuesta, conocido por sus apariciones televisivas y su trabajo con animales, afirma ser "un personaje", asegura que no es veterinario ni herpetólogo, dice que no padece cáncer y que "nunca ha rescatado animales" y "fue todo parte de un 'show'".
Cuesta, que acumula 1,5 millones de seguidores en Instagram y 4,5 millones de suscriptores en su canal de Youtube, publicó ayer un video en sus redes sociales en el que asume la responsabilidad de haber "engañado a todos" y pide "disculpas públicas" por haberse "aprovechado de tanta gente".
Cuesta, conocido como Frank de la Jungla, ha participado en numerosos programas televisivos relacionados con el mundo animal, entre ellos 'Wild Frank', que se emitió en España a través del canal DMAX y en Latinoamérica a través de Animal Planet.
El español, que lleva años residiendo en Tailandia, se encuentra desde principios de marzo en libertad bajo fianza tras ser acusado en el Tribunal Provincial de Kanchanaburi por supuesta posesión ilegal de animales salvajes protegidos.
El youtuber fue detenido en febrero por las autoridades tailandesas por supuesta posesión ilegal de animales salvajes protegidos en su finca tailandesa Santuario Libertad, donde supuestamente daba refugio a animales.
Ahora, Cuesta asegura en este video que nunca ha rescatado animales y todos han sido comprados.
"mitomanía y ego"
"Yo tenía unos animales sin papeles legales (...) Fue la denuncia anónima de una ciudadana tailandesa la que alertó a las autoridades", añade. "Los animales que han muerto en el santuario, en la mayoría han sido por mi propia negligencia, pero la situación ha ido mejorando desde hace un tiempo".
Asegura también que sus conocimientos sobre animales "no son básicos, pero tampoco profesionales", ya que no es veterinario ni herpetólogo: "He sido un personaje y poco a poco se me ha ido yendo de las manos por un grave problema que tengo de mitomanía y ego".
El arresto y acusación partió de una denuncia ante la Policía tailandesa "en el que se afirmaba que un extranjero estaba en posesión de animales salvajes protegidos sin permiso", según el Departamento tailandés de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación.
Los oficiales realizaron en febrero una redada en de su propiedad, donde encontraron un total de 10 animales de fauna silvestre protegida (nueve nutrias de uñas pequeñas y una pitón pico de pato) "sin ninguna documentación oficial que acredite su adquisición".