Karen Elena Cereceda Ramos

Tras seis días en Calama, este domingo finaliza la visita de la imagen de la Virgen Guadalupe de Ayquina. Una actividad que se enmarca en el año del Jubileo, en el que la "Chinita" visitará tres de los cuatro templos jubilares de la Diócesis, es decir la Catedral San Juan Bautista, la parroquia de San Pedro de Atacama y la Iglesia de Chiu Chiu. El cuarto templo es el Santuario de Ayquina, donde la Virgen está durante todo el año.

En su paso por la ciudad, fueron cientos los calameños y calameñas que llegaron hasta la catedral para estar ante los pies de la Virgencita, ya sea para hacer alguna manda o pedir un favor o la salud de algún familiar o simplemente, para orar junto a ella. Sin embargo, en todas estas personas hubo algo en común, el agradecimiento por llegar a esta ciudad y estar esta semana junto a los fieles.

De acuerdo a la agenda de actividades, la Virgen Guadalupe de Ayquina, regresará al Santuario cerca del mediodía de hoy, pero antes- a las 10 horas- en la pérgola de la Plaza 23 de Marzo, se realizará la misa de despedida encabezada por el obispo de la Diócesis, monseñor Tomás Carrasco.

Mensaje

El obispo Carrasco destacó la doble gracia que vive la Iglesia en estos días: por un lado, la visita de la Virgen, "que viene a visitarnos como madre peregrina a nuestra ciudad, trayendo consigo el amor tierno de Dios, que nos impulsa a ser peregrinos de la esperanza", y por otro, la reciente elección del Papa León XIV, "un signo del gran amor de Dios, de la continuidad de la misión confiada por Cristo a Pedro".

"El cielo parece tocar la tierra en medio de nuestra ciudad ¿Quiénes somos nosotros para que el Señor en su fidelidad nos regale un nuevo pastor universal y la visita de su Madre en la figura de Nuestra Señora de Guadalupe de Ayquina? No tenemos méritos, pero se hace presente la misericordia que Dios tiene con sus hijos".

En su mensaje, el pastor diocesano invitó a la comunidad a acoger esta visita mariana como un gesto de sinodalidad. "Esto es hacer Iglesia, esto es hacer sinodalidad. La Virgen está haciendo un gesto sinodal, saliendo de su lugar para visitar a sus hijos".

También valoró el rol de María como modelo de comunión y fe. "Ella viene con el Espíritu Santo para que se derrame en nuestras vidas. Viene para recordarnos con sus palabras el abandono en las manos de Dios, ese abandono que provocó la gestación de Jesucristo en su seno".

Finalmente, enfatizó el llamado a la unidad como comunidad creyente. "Hoy nos vemos como una gran familia diocesana. Esto es lo que la Virgen María siempre ha querido desde el día de Pentecostés, cuando estaba reunida con los apóstoles en la espera del Espíritu Santo. Ella estaba en medio para animarlos, para fortalecerlos, para hacer comunidad".

"Es para que estemos con mucha fe, con mucho amor, porque ella es la única que nos guía de nuestro Padre Celestial, que es su hijo, Jesús, ". "Nos acerca a su hijo, que es la misión que tiene María, y mucha gente que no puede ir a Ayquina , que venga a vernos a nuestra casa, es muy bueno".

"Me parece muy bien su visita, algo estupendo por mi parte. Y creo que para los demás, también es su visita los llena de felicidad". "Muy bien, me gustó mucho. Que esté muy bonito, que siempre venga así, como siempre, cada dos meses que venga".

"Me parece fantástico, porque como estamos en un año de Jubileo, se mezcla todo y es como muy alegre. Siento que la Iglesia ahora está muy alegre". "Muy lindo. Le saqué foto. Ayer vine, hoy día igual. Estoy conforme y me alegro mucho que esté aquí la Virgencita de Ayquina".

"Me parece bonito, especial, también poder venir a visitar a la gente que quizás no puede ir a Ayquina. Me parece algo que era igual necesario". "La gente de acá, del norte, es bien devota de la Virgen. Y yo me alegro por ella y por mí también, porque yo también he ido hasta Ayquina".

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