No habrá expulsión de alumnos que inicien episodios violentos
SEREMI. Llama a toda la comunidad escolar a enfrentarlos con una intervención integral para que no se repitan.
Las puñaladas que recibió un estudiante de 16 años en medio de la celebración del Día del Estudiante Técnico Profesional, al interior del liceo Jorge Alessandri por parte de otro estudiante, junto a las constantes demandas por mayor seguridad en las inmediaciones del liceo Cesáreo Aguirre Goyenechea B-9 realizadas por la unidad educativa, en donde declaran haber sido víctimas de robos con intimidación e intento de violación; volvieron a visibilizar la violencia escolar que viven centenares de estudiantes en la ciudad.
Aunque estos hechos no son frecuentes, la secretaria regional ministerial de Educación, Jacqueline Barraza, analizó estas problemáticas y entregó directrices para subsanar la situación.
Es así que la autoridad explicó que "cuando estamos en presencia de un joven que llega a estos niveles de violencia para poder resolver los conflictos que tiene, la comunidad propone como una de las grandes soluciones apartarlo del sistema educativo, lo cual estaría emparejando el camino para que desarrolle una carrera delictiva y frente a eso, no podemos estar de acuerdo".
Por lo cual, no está dentro de los objetivos principales expulsar a los estudiantes que protagonicen estos incidentes, sino que activar el protocolo de intervención integral. "Acá hay una responsabilidad importante de la familia, del entorno, de la red de apoyo que en definitiva no ha funcionado en estos casos y en eso quiero ser bien clara", declaró.
Además solicitó que carabineros establezcan una vigilancia mayor en estos establecimientos, ya sea con rondas más periódicas o trabajando con las familias involucradas.
También Barraza explicó sobre el rol de la política psicosocial que rige para los centros educacionales: "En ellos deben existir duplas de profesionales en estas áreas sea psicólogos, psicopedagogos los cuales deberán intervenir todo el conjunto, ya que no sacamos nada con trabajar con el estudiante, si él vuelve después con su familia o amigos que lo más probable tengan características disfuncionales".
En este contexto, los demás estudiantes deberán apoyar en el proceso de integración del agresor y evitar su segregación.
Referente a lo expuesto por la directora del B-9, Mirna Ramos sobre la obligación de recibir y mantener a "los malos elementos", la seremi comentó que esto sin lugar a dudas le imprime una carga de trabajo tremenda a esa comunidad educativa "pero no hay nada mas desafiante y hermoso para la carrera docente que el salvar a un joven que está en esta situación".
Es así que el sistema educativo debe ser considerado como un factor protector y preventivo. "Los estudios lo avalan e indican que con dedicación se puede evitar que un menor ejerza violencia en el futuro", declaró la seremi.
Programa preventivo
Por su parte la autoridad comentó que durante estos días se está trabajando en Calama el Plan Anual de Desarrollo de la Educación Municipal (PADEM) 2017, oportunidad donde los sostenedores podrán proponer diversas iniciativas para invertir en el desarrollo de los establecimientos y será el ministerio, quien estará a cargo de orientar esos lineamientos para la aprobación de los dineros recibidos por la subvención y las instancias especiales, como por ejemplo el Programa de Integración Escolar (PIE).
En este sentido, Barraza declaró que "es el momento preciso para que se proponga un programa de carácter psicosocial específico que aborde todas las aristas que mencioné anteriormente, porque los recursos están".
Con ello se podrá otorgar de más herramientas a los docentes como al cuerpo directivo para tratar a los jóvenes conflictivos, a sus compañeros y apoderados.