Al intentar ingresar a su domicilio, un hombre de 39 años fue agredido por cinco desconocidos que lo interceptaron y sin motivo alguno le propinaron una violenta paliza en calle México. Producto de estas agresiones el afectado quedó con fractura de pómulo, un traumatismo encéfalo craneano y múltiples erosiones en su rostro.
Un robo con intimidación sufrió una mujer de 66 años quien fue víctima de un antisocial que la amenazó con una arma de fuego para que le entregara la recaudación que la afectada había hecho y a la cual quiso acceder a través de la violencia.
El hecho ocurrió luego que el desconocido asaltante abordara su taxi básico en la salida de un terminal de buses ubicado en la avenida Balmaceda, y le solicitó traslado hasta el sector de la villa Ayquina, donde dijo era su destino.
Tras simular ser un tranquilo pasajero, y al llegar al sector de un conocido recinto de salud laboral ubicado en la villa Ayquina, el delincuente rompió la calma y extrajo un arma de fuego con la que apuntó a la transportista para que le entregara la recaudación o bien el vehículo que conducía.
Sin más remedio que acceder a entregarle el dinero que había logrado ganar como parte de traslados anteriores -48 mil pesos-, la afectada accedió a la primera de las peticiones del hampón, quien luego de recibirlo, huyó por los pasajes de ese sector residencial de Calama.
Al percatarse que el peligroso delincuente se había alejado de su vehículo, la conductora se trasladó hasta la Primera Comisaría de Carabineros y procedió a efectuar la denuncia ante el personal de guardia que se encontraba de turno, a quienes les explicó en detalle lo que sólo minutos antes había vivido y que la mantuvo asustada al ser sorprendida por el falso pasajero.
Al recibir la denuncia Carabineros activó patrullajes y rondas por el sector donde la transportista fue obligada a detenerse y a entregar el dinero que en ese instante portaba, y por varias horas se procedió a recorrer calles y pasajes en búsqueda del autor de este robo con intimidación.
En este sentido la policía uniformada precisó que este tipo de delitos son muy complejos de prever, puesto que los delincuentes no dan muestras de sus verdaderas intenciones lo que dificulta una acción preventiva. La idea, según explicaron, es que los transportistas no se expongan y ante cualquier conducta 'sospechosa' den aviso y no pongan resistencia a un posible robo.
mil pesos fue el botín que el delincuente logró quitarle a la conductora del taxi básico. 48
años tiene la afectada por este robo con intimidación y que fue abordada en un terminal de buses. 66
Un conductor que transitaba por calle Aconcagua al poniente, fue víctima de un violento atentado contra su vehículo el cual sufrió un piedrazo en su parabrisas.
El afectado por esta situación explicó a Carabineros que mientras se dirigía al poniente y al llegar a la intersección con avenida Grecia sorpresivamente vio cómo un desconocido le lanzó al parabrisas de su vehículo una piedra, la que trizó el accesorio.
Pese al susto que le produjo esta situación, el conductor no le quitó la vista al desadaptado quien huyó al oriente -contra sentido- al vehículo que lanzó el pesado y contundente objeto.
Pese al riesgo de ser nuevamente agredido, el conductor siguió a quien sólo en instantes previos le lanzó la piedra a su vehículo por varias cuadras dándole alcance y reduciéndolo mientras daba aviso a Carabineros de lo ocurrido.
Tras su arresto en la avenida O'Higgins, Carabineros constató que el hombre que lanzó el piedrazo mantenía antecedentes penales previos, por lo que quedó en custodia policial, tras lo cual debió presentarse ante control de detención en el Juzgado de Garantía, y donde debió explicar el motivo de su peligroso actuar y que por poco pudo tener otro tipo de consecuencias graves tanto para el conductor y algún peatón que se encontrara en la vía donde se produjo este atentado .
Carabineros de la Segunda Comisaría de San Pedro de Atacama realizó una serie de charlas preventivas con delegaciones de jóvenes que visitan el poblado, instándolos a tomar precauciones y medidas preventivas ante casos de hurtos, robos o bien relacionados a extravíos, y que suman una importante iniciativa del personal uniformado de esa localidad.
Alegre, servicial y un ejemplo para los alumnos del colegio técnico industrial Don Bosco, es el recuerdo que dejó la partida del profesor Jean Sola Riveaud, quien la noche del domingo falleció al sufrir un accidente en su moto cuando volvía a Calama.
"Esta inesperada partida nos ha entristecido a todos, sobre todo a sus alumnos del primero medio D, curso del cual era profesor jefe y con quienes compartió un semestre de muchas alegrías y satisfacciones", dijo el rector del establecimiento salesiano Julio Orrego, al recordar al joven docente de inglés.
De acuerdo a lo informado por el presbítero, "mañana -hoy- tendremos una jornada de reflexión y de oración por su memoria y su recuerdo, el cual afectó a toda la comunidad, no sólo docente sino que en gran medida a los jóvenes que con él compartieron y que participaron juntos en la pastoral de nuestro establecimiento y donde siempre fue un activo integrante, mostrando una disposición absoluta a colaborar", dijo el rector.
"No quiero aceptar lo que está pasando, el era un muy buen hijo. Ahora debemos ver el tema legal, lo vamos a velar acá y luego lo cremaremos", dijo escuetamente su madre ante la sensible pérdida de su hijo, cuyos restos podrían ser trasladados " a una misa a efectuarse el miércoles y en la que habrá una jornada de oración por su descanso, pero que la familia debe confirmar", agregó el padre Julio Orrego.
Uno de sus excompañeros como docente agregó que "Jean era un optimista y un gran amigo, a quien no le costó adaptarse a la comunidad salesiana, a la que valoró y quiso aportar con sus conocimientos, con su buena onda, y sobre todo su compromiso por la educación de sus muchachos, a quienes quiso, valoró y educó en la fe cristiana y los buenos valores", dijo.
Ayer, y en una señal de respeto se le recordó a través de distintas plegarias tanto entre los docentes como también por los alumnos que sintieron la pérdida, y eso se notó al haber en el colegio técnico industrial Don Bosco un sentimiento de congoja y de mucha tristeza, sobre todo entre los alumnos del primero medio D, quienes eran los que estaban más impactados con la noticia de su accidente y que conmovió por su repentina pérdida y que aseguraron será un duro golpe al cual reponerse.