Valoro tremendamente la posición de nuestro país y de este gobierno en especial, al no suscribir el pacto migratorio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dado que este se contradice con las decisiones que hemos tomado en materia de una nueva ley de migración y extranjería, del proceso extraordinario de regularización, del plan de retorno, entre otras medidas.
Y tal como dijo el Presidente Piñera, las políticas sobre migración debemos discutirla "en Chile y con los chilenos", no así con organismos o personeros internacionales.
Valoro también la postura del ex Presidente Frei, quien dijo que este acuerdo "limita nuestra soberanía e incentiva la migración ilegal".
Claro está que esta decisión tiene detractores, pero son los mismos de siempre, aquellos que actuaron con indolencia y silencio en el gobierno anterior, aquellos que no hicieron nada en materia de migración y que miraron al techo cuando una ola migratoria llegaba a Chile, muchas veces a vivir en condiciones inhumanas y que le siguen respondiendo a organismos internacionales en vez de colocar primero el interés de nuestro país.
A todos ellos les quiero decir que este gobierno llegó para ordenar la casa. Bienvenidos los que vienen a aportar y entiendan que como cualquier chileno, deben cumplir la ley, pero no queremos a aquellos que vienen a delinquir y que no están dispuestos a cumplir nuestras normas.
El derecho a migrar existe y lo respetamos, pero cada país tiene el derecho a decidir quien ingresa a su territorio y a exigir que se cumplan con su legislación, eso es lo que queremos hacer en nuestro país.
Es importante también leer el documento, el Pacto, para tener claridad porque no queremos firmarlo, en resumen porque nos va a regular como debe ser la justicia, la educación, la salud, la regla fronterizas, las leyes laborales, las pensiones, los tributos, la política, habitacional de género, el acceso al deporte, a la alimentación e incluso como deben actuar los medios de prensa y no estamos dispuestos a eso. Si esto no es vinculante, entonces que?. Somos un país responsable, que cumple su palabras y respeta lo que firma y no podemos ratificar algo que se contradice a nuestras decisiones internas.
Paulina Núñez,
Diputado