Nuevamente un arma de fuego fue la protagonista de un confuso incidente, en el cual un joven de 27 años resultó con una lesión de gravedad tras recibir un disparo en su cuerpo, que por poco le causa la muerte.
Lo raro del caso policial es que la víctima llegó por sus propios medios al Hospital Carlos Cisternas de Calama y se negó a entregar información respecto a lo que había sucedido al efectivo policial que se encontraba en el recinto de salud pública de la ciudad.
Pero todo indica que se trataría de un ajuste de cuentas por rencillas anteriores entre bandas rivales del sector poniente de Calama, que cuentan con varias armas de fuego para defenderse, situación que tiene muy preocupadas a las autoridades calameñas.
Antecedentes
Según los antecedentes recabados, el joven herido a bala irrumpió en la sala de urgencia del Hospital Carlos Cisternas de Calama sangrando profusamente a eso de las 20:30, por lo que fue ingresado de inmediato a un box de atención.
El médico de turno lo examinó y comprobó que el afectado presentaba una herida de bala, siendo diagnosticado como una lesión de carácter grave, por lo que fue atendido a la brevedad por los especialistas, quienes le salvaron la vida.
El carabinero que realizaba rondas en la unidad hospitalaria fue informado de la situación y al entrevistarse con el paciente, éste se negó a entregar a cualquier tipo información de lo sucedido.
Se hicieron llegar los antecedentes al fiscal de turno, quien ordenó una investigación acuciosa a la policía, para aclarar como ocurrieron los hechos.
Una de las hipótesis que se baraja, es que se trataría de un ajuste de cuentas entre bandas rivales del sector poniente de Calama, por lo que el herido no habría aportado datos de su grave lesión, ya que una vez recuperado cobraría venganza contra quienes lo atacaron.
Además en el mundo delictual es muy mal visto entre los pares que se acuse a un opositor, quedando marcado de por vida como un hombre cobarde y sin códigos.
Hace un par de semanas, las autoridades políticas y policiales calameñas, anunciaron mayor fiscalización en los barrios más conflictivos y en el centro de la ciudad, con la finalidad de desarticular bandas criminales y decomisar las armas de fuego que tengan en su poder, dando mayor seguridad a la ciudadanía.