Autoridades apoyan decisión de liquidar concesión de ruta Carmen Alto - Calama
Motivos. Aseguraron que fue acertado, ya que no quedarán obras abandonadas.
El senador Pedro Araya, el diputado Marcos Espinosa y el consejero regional Luis Garrido apoyaron la decisión del seremi de Obras Públicas, César Benítez, de liquidar el contrato que existía con la empresa encargada de diseñar, construir y mantener la doble vía entre Carmen Alto y Calama por diversos incumplimientos, entre estos no presentar las boletas de garantía.
Araya argumentó que había conversado con el seremi y "a la luz de los antecedentes que me dio a conocer considero que es una buena decisión, toda vez que la empresa no había dado cumplimiento a requisitos mínimos para mantener la concesión de las obras".
Precisó que es necesario llevar a cabo la licitación lo más pronto posible, para así dar respuesta a esta obra, que ha sido tan anhelada por los calameños. En tanto, recalcó que frente a este escenario hay que dar una solución a lo que ya existe, pues "es necesario hacer alguna preparación y mantención de urgencia en la ruta, sobre todo lo que es el cruce en Carmen Alto, que está pésimamente señalizado y en malas condiciones y si no se hace una pronta intervención podría ocurrir un accidente".
Por su parte, el diputado Espinosa compartió el apoyo a la decisión y recalcó que es necesario que se acabe con los contratos que firma el Estado de Chile con empresas "truchas que no cumplen ni siquiera con los requisitos mínimos para iniciar obras en nuestra región. En esto vemos una medida proactiva, para lograr contratar una buena empresa, que sea solvente, que cumpla con los términos de referencia de los contratos". Agregó que con la reforma tributaria se creará un registro de empresas que no han cumplido con el Estado, lo que será una buena fuente de información para adjudicar obras.
En tanto, el core, Luis Garrido, afirmó que esta fue una buena medida, pues con esto "evitamos tener obras paralizadas o abandonadas, porque es un tema que nos ha castigado como calameños. Lamentablemente, desde el principio de la adjudicación se comentaba que la empresa tenía problemas de insolvencia, pero no se podía comprobar y se tuvo que llegar a este punto".
Agregó que la irresponsabilidad de la empresa implicará un retraso considerable en el inicio de las obras, "porque en el mejor de los casos son entre ocho y diez meses, pero tendremos que tener paciencia para que la construcción se realice como corresponde y se termine de acuerdo los términos de calidad que se requieren".