Tomas Moulian, el ojo crítico sobre la modernidad chilena
El sociólogo y cientista político recibió esta semana el Premio Nacional de Humanidades 2015. Carlos Peña, Alfredo Jocelyn-Holt y Eugenio Tironi analizan la obra de este académico que ha ayudado a descifrar las claves de la transformación de nuestro país en los últimos cuarenta años.
Más de cuatro décadas lleva observando con ojo crítico el presente, el pasado y el futuro de Chile el sociólogo y cientista político Tomás Moulian. Esa trayectoria le valió el Premio Nacional de Humanidades, que le fue otorgado esta semana por el Ministerio de Educación.
Para varios intelectuales el trabajo de Moulian se podría dividir en dos etapas: antes de los 90 y después del inicio de esa década. La voz de este hombre tuvo algo que decir sobre la Unidad Popular, el Gobierno radical de Pedro Aguirre Cerda y la primera mitad del siglo XX, y luego cobró una nueva importancia en el retorno a la democracia, cuando en el país se hablaba de acuerdos y reconciliación.
Ese segundo aliento es el que para muchos explica que el nombre de Tomás Moulian suene no sólo como el de un académico de la sociología, sino además como un "intelectual público", etiqueta que fue destacada también en el fallo del jurado que le entregó el máximo galardón de su área en Chile.
Moulian fue distinguido por "su fidelidad al oficio de intelectual público y representar en todo momento una posición reflexiva sobre la realidad, desde una independencia académica e institucional, reconocida ampliamente", algo que no solamente le reconocieron a través del mencionado premio, sino que también es destacado por sus pares.
Fue en 1997 cuando Moulian, que además de ser intelectual es profesor universitario, escribió "Chile actual: anatomía de un mito". El libro apareció cuando no existían los blogs y las redes sociales y lo posicionó como un referente de opinión y análisis político.
En ese momento en Chile fueron publicados una serie de libros como "Espejo Retrovisor", del historiador Alfredo Jocelyn-Holt, y "La Mala Memoria: Historia personal de Chile", del siquiatra y escritor Marco Antonio De La Parra, que se enfocaron en analizar el Chile post régimen militar.
El mismo Jocelyn-Holt destaca que Moulian, a través de su libro "Chile actual", hizo un "diagnóstico que tiene la particularidad de que se mantiene hasta el día de hoy" como su crítica a los modelos socialista y capitalista, que para el historiador no es tan distinta a la que hizo gente posteriormente. "Cumplió una función muy destacada", valora.
El historiador, que conoció por esos años a Moulian porque eran invitados a muchas actividades a debatir y a dialogar juntos, dice que aunque no comparte muchas ideas con el Premio Nacional, está muy contento de que se lo hayan otorgado al sociólogo de 76 años. "Me alegré muchísimo de que Tomás Moulian tuviera un reconocimiento por su muy destacada obra como sociólogo y como un sociólogo que además colinda con temas históricos, y es un intelectual público, que es algo escaso en un país como Chile y en nuestra época cada vez más. Me pareció muy meritorio", dice.
Otro que lo conoció en esos mismos años fue el sociólogo y consultor Eugenio Tironi, pero a diferencia de Jocelyn-Holt, para él el mayor mérito del trabajo de Moulian está en la década de los 70 y 80, cuando empezó a tantear el terreno de lo que llamó la "revolución capitalista", que se refiere al modelo económico instalado en Chile durante el régimen militar.
"Está mucho esto de que es un intelectual público, pero esa no es la parte más relevante de Moulian, la parte mucho más relevante es cuando estuvo en el Centro de Estudios de la Realidad Nacional (CEREN) de la Católica en los años 70, donde tuvo una influencia como profesor, como formador de gente", opina.
También destaca el trabajo de Moulian junto a Manuel Antonio Garretón en los 70, cuando buscaron explicar el origen del golpe de Estado y de la crisis democrática en la Unidad Popular. "Esos fueron trabajos sumamente precursores, y las raíces endógenas de la crisis", dice Tironi.
Para él, la importancia de Moulian tiene tintes personales. "Digamos, soy parte un poco interesada, porque él le puso un marco intelectual mucho más robusto a ideas que personas como yo y otros veníamos balbuceando, pero sin su rigor intelectual", asegura.
Para el abogado, columnista y rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, en cambio, "desde el punto de vista público Tomás Moulian ha desarrollado el papel de un genuino intelectual público, es decir, una persona que se entrevera en los debates de su tiempo, indagando en cuestiones políticas y de toda índole y de alguna manera también interpelando a la esfera pública", reflexiona el académico.
Peña coincide con Jocelyn-Holt no sólo en la importancia de la publicidad del pensamiento de Moulian, sino también en que su obra más importante es "Chile actual". En ese libro, según el académico, "se advierte que ha tenido la capacidad de anticipar los grandes debates de la esfera pública chilena. Él cumple la tarea de un genuino intelectual público, una persona que es capaz de estimular el debate contemporáneo y ayudar a los ciudadanos a que estén alerta respecto de los problemas de su tiempo", valora.
Eso es lo que el mismo Tomás Moulian reconoce que ha intentado ser a través de su análisis de Chile: un intelectual público capaz de abrir el debate sobre el país que queremos.
"Lo más importante fue lo que hizo sobre el significado de la revolución capitalista que implantó el régimen de Pinochet".
"Chile actual: anatomía de un mito", no sólo es un libro que calza con el momento, además tuvo acogida en el público".
"Ha desarrollado el papel de un genuino intelectual público, una persona que se entrevera en los debates de su tiempo".
alfonso gonzalez