Familiares y amigos recordaron a víctimas del polvorazo de Chuqui
1967. Se celebró una misa y se visitaron los cementerios de Calama y el mineral.
Familiares, amigos y ex compañeros de trabajo recordaron ayer a los 22 trabajadores que perdieron la vida la mañana del martes 5 de septiembre de 1967 en el denominado polvorazo. Programa que contó con una misa y dos romerías en los cementerios de Calama y Chuquicamata, donde además se recordó a todos los trabajadores que perdieron la vida en la empresa.
La historia cuenta que a las 8.40 horas se preparó todo para la tronadura en el banco C-2 de la mina, para lo que llegó el camión número 288 cargado con 180 sacos de "sanfo" de 100 libras cada uno, 40 cartuchos de "Hidrogel B" de 50 libras cada uno y 10 cajas de detonantes "Primera A.P.D:", mientras que otro camión permanecía en el lugar con una carga similar.
A las 8.53 horas se desató la tragedia, cuando explotaron los vehículos cargados con los detonantes, lo que mató de inmediato a quienes cubrían el turno en la mina y se encontraban en las cercanías de donde se produjo la explosión.