Crisis económica golpea negocio de los arriendos en Calama
CONSECUENCIAS. Corredoras de propiedades han experimentado bajas de hasta un 60% y han tenido que disminuir los valores incluso hasta en un 30%.
Con una parte del dinero que ahorró para su jubilación, María Cristina en 2014 compró un departamento en Calama para arrendarlo y así tener una entrada extra.
No fue difícil los primeros meses. Comenta que encontró rápido un arrendatario. Hoy un año después la realidad es distinta, su cliente fue despedido y tuvo que dejar de alquilar el departamento.
Eso fue en julio, hoy aún no ha vuelto a arrendar el lugar, dice que al parecer tendrá que bajar el valor. "La gente ya no está dispuesta a pagar lo que hubiese pagado hace un año atrás", señala.
A la baja
Desde hace una década el surgimiento de nuevos proyectos mineros en la provincia y el saludable precio del cobre, auguraba en materia económica una época positiva.
Fue así que comenzaron a prosperar varios negocios paralelos como los arriendos, un negocio tan lucrativo que hizo proliferar los alquileres y de paso subir el valor de ellos.
Hoy la realidad es muy distinta, el cierre de faenas y los despidos de personal han provocado una crisis en este rubro, no sólo para los particulares que alquilan sino que también para los corredores de propiedades de la ciudad.
Katina Pérez, gerente general de Propiedades El Loa señala que este año la "situación está muy difícil". Comenta que la baja en el número de arriendos comenzó en junio y que agosto y septiembre fueron meses para el olvido.
"Hemos experimentado bajas de hasta un 60% durante estos últimos meses", explica Pérez y agrega que esta crisis también afectó la venta de propiedades.
"La gente no quiere arrendar, no tiene plata o no cumple con las condiciones", dice Katina Pérez y añade que si en octubre subieron un poco los arriendos se debió a que tuvieron que bajar el valor del alquiler en algunos casos hasta en un 30%.
Ejemplifica que si hace tres meses atrás el arriendo de una vivienda ubicada cerca del mall costaba $700 mil, hoy tuvieron que alquilarla en $550 mil.
Luis Vega, dueño de la corredora de propiedades Kactus, señala que en los diez años que lleva en este negocio, esta es la primera vez que viven una crisis de esta dimensión.
"Nos hemos visto fuertemente afectados porque nosotros vivimos un poco de la población flotante que es tan común en Calama", señala Vega.
Según los cálculos en el tema de los arriendos su negocio ha experimentado una baja del 50% en comparación al 2014 y en las ventas aún más. "Si el año pasado vendía dos casas al mes, este año solo he vendido una casa", comentó.
Lentitud
Otra de las consecuencias de esta baja, se experimenta en la lentitud con la que se están llevando a cabo las transacciones.
Dora Herrera, de Miscanti Propiedades dice que si bien ellos no han tenido bajas en los arriendos, sí se han percatado que concretar un arriendo toma más tiempo. "Antes nos podíamos demorar 48 horas o una semana en concretar el negocio. Hoy puede ser hasta un mes, incluso más", dijo.
Además han enfrentado un aumento en la devolución de casas en alquiler, puesto que los arrendatarios se quedaron sin trabajo.
Luis Vega de Kactus Propiedades , dice que en su caso hay departamentos que se han podido arrendar después de 4 meses en vitrina. "Es una situación dramática", comentó.
$200 mil menos han debido bajar los arriendos en algunos casos en Calama, según comentan los corredores.
Una casa ha vendido en lo que va del año Kactus Propiedades. El año pasado eran dos mensuales.