Es más, en entrevista exclusiva con El Mercurio de Calama desde Francia -y por intermedio de la Agencia Azerta-, Lavigne habló sobre la fracasada gestión de conseguir que el gobierno chileno comprara los derechos de la prueba en 2017.
"Estábamos en antecedentes de la situación presupuestaria del país, las metas y políticas públicas definidas para el año 2017 pero jamás esperamos una respuesta negativa, atendiendo la relevancia que un evento como el Dakar tiene para Chile".
¿Hubo negociación y contraoferta para propiciar que la prueba se quedara en Chile?
Como organizadores hicimos un esfuerzo importante en cuanto a reducir al mínimo posible el aporte público solicitado al Estado de Chile, pasando de una oferta inicial de US$6 millones más largada y tres etapas, a una última propuesta por US$4 millones más largada, meta y cinco etapas...
¿Esta decisión negativa distancia a ASO con Chile?
Lamentamos la decisión final del gobierno pero su contrapropuesta -poner recursos humanos y organización para tener la prueba en Chile- nos confirma el interés que hay por un evento del estándar y tamaño como es el Dakar y por lo mismo, estamos optimistas en que volveremos a conversar el próximo año en un escenario más favorable.
Muchos pilotos nacionales expertos en correr en dunas y en terrenos desérticos no irían a la próxima edición del Dakar por considerar que salió de su hábitat natural y perdió su esencia…
Como he dicho en otras ocasiones, cada Dakar es especial y único, ya que es el resultado de adaptaciones y modificaciones que debemos ir haciendo en función de las diferentes contingencias que enfrentamos como organizadores de un evento de clase mundial como éste.
¿Pero pierde su tradición con cambiar la superficie en las diferentes etapas?
Respecto de la ruta, es importante destacar que todas estas modificaciones y nuevos trazados de rutas los vemos como un aprendizaje y un desafío por mantener el Rally dentro de los parámetros y expectativas de los pilotos que participan, y los millones de fanáticos y seguidores que lo esperan año a año. Indudablemente que nos hubiera encantado pasar por Chile, pero creemos que la nueva ruta contará con elementos muy interesantes para los participantes.
En el gobierno anterior hubo mucha disponibilidad para aceptar y ayudar al Dakar en Chile… ¿La distancia con la actual administración es también política o simplemente económica?
Así como cada edición del Dakar es única, cada gobierno es diferente. Hay que recordar que nosotros llegamos a Chile durante la primera administración de Michelle Bachelet y nos mantuvimos acá hasta ahora en que se nos informa de la situación presupuestaria del país por parte de la ministra del Deporte y no hubo acuerdos posteriores.
¿Pero sienten esa distancia política o es meramente económica?
No nos corresponde buscar calificativos. Lamentamos la decisión del gobierno, la entendemos y haremos todo lo posible para volver a Chile en el futuro cercano.
Retorno
En 2018 habrá nuevo Dakar en Sudamérica según confirma el director de la prueba. Y allí, ahora hay más países interesados en albergarlo, ya sea con pruebas o con inicio y meta.
¿Va a volver el Dakar a Chile?
Estamos optimistas en que volveremos a conversar el próximo año en un escenario más favorable, abiertos a explorar todas las alternativas geográficas disponibles.
¿Y Calama está considerado? ¿Sienten un rechazo de las comunidades por donde pasa la prueba?
Calama es una de las alternativas de las que hablaba, como varias otras. Lo importante es que el Dakar es un evento que genera un impacto positivo en las regiones por donde pasa. De hecho, según un estudio realizado por la subsecretaría de Turismo y una consultora privada, el aporte que realiza el Gobierno de Chile representa un quinto del total gastado en el país durante la última versión de la competencia. En otras palabras, por cada dólar invertido por el Gobierno, el país obtuvo un retorno de US$4,6 reinyectados de manera directa en las comunidades locales prestadoras de servicios aledaños al Dakar. Para 2017, la reinyección proyectada habría sido de US$7 por cada dólar invertido por el Estado.
Se habló de que el rally podría retornar a su origen, es decir en África y salir de Sudamérica en sus próximas versiones...
Volver a África no es un escenario posible. Después del asesinato de cuatro franceses en Mauritania en diciembre del 2007 y el ataque a un patrullero de la Armada, el gobierno francés dio órdenes para que el Dakar sea anulado, pues ya existían amenazas confirmadas de extremistas en contra del evento.
¿Se queda entonces la prueba en nuestro continente?
Sigue, porque hay interés de los gobiernos, los equipos participantes están conformes con las rutas y la estabilidad de la prueba está garantizada. Por tal motivo es que es imposible para nosotros volver, dada la inestabilidad e inseguridad que representa tanto para la organización como para los deportistas y seguidores de la caravana.
Justo en los momentos en que representantes de comunidades indígenas salen a pedirle a los municipios de la zona que no se realice un nuevo Dakar por nuestro territorio, el director general de la prueba, Etienne Lavigne confirma que pese al fracaso de las gestiones entre la empresa organizadora, ASO y el gobierno chileno, la prueba podría volver a nuestro suelo.