Ricardo Pinto Neira
Sigue siendo la piedra de tope. La liberación de recursos por parte de la directiva -en base a sueldos altos como los de José Luis Jiménez, Nahuel Fioretto, Leonel Altobelli e incluso Santiago Barboza- es la principal traba para que Carlos "Chifi" Rojas pueda empezar a conformar su próximo plantel.
Una para el que el entrenador minero reconoce que "hemos hablado con un montón de jugadores. Estamos viendo si liberamos la plata para empezar a armar el grupo. Con un arquero grande y de experiencia, con un central que ojalá pudiese jugar con Guerrero... Tengo cuatro, cinco o seis nombres que pueden venir sin ningún problema y tampoco son caros", dice el DT que incluso adelanta nombres con quienes ya conversó.
"Ya tuve contacto con Cacace y Jiménez, hablé con Jonathan -Cisternas-, con Mati -Riquero- al que conozco de hace tiempo, porque yo lo traje a Chile. Él está esperando una oferta de Iquique para ver si sigue allá y de ahí veremos".
Rojas, que tampoco descarta la opción de Arturo Sanhueza, es claro a la hora de asumir que "nosotros seguimos con esa idea de tener un equipo muy rápido de mitad de cancha hacia adelante. Con punteros rápidos, de esos que van a ir cinco veces al choque y en el sexto duelo, el lateral se va a caer".
Carlos Rojas tiene una idea respecto de jugadores que no están definitivamente ratificados en el plantel o que pueden irse la próxima semana. "En el caso de "Guachupé" -José Luis Jiménez-, lo conozco bien. Lo tuve en Wanderers y jugaba él con Carlos Muñoz y Ubilla en delantera. Sería un jugador muy importante para el equipo, de experiencia. Pero si el representante le encuentra club, nos liberaría recursos para traer dos o tres jugadores".
Y sobre Santiago Barboza -que vuelve de un préstamo en Uruguay y debería reintegrarse- especifica que "lo vi poco, porque apenas jugó acá y después se fue. Vamos a verlo, tenemos que ver si nos sirve, si podemos dejarlo y si soluciona su tema con la directiva".
Se valida
"Chifi" Rojas no polemiza y busca encuentros. Pero es contundente cuando se le pregunta por su llegada a la banca y cierta resistencia de un sector de la fanaticada, eso presumiblemente por una predilección hacia la candidatura de César Bravo como entrenador del primer equipo.
"Yo vivo de esto, no me vine a ofrecer acá, vivo acá en la zona, pero desde 2007 que me fui. Voy y vengo cuando puedo. Es más, ésta debe ser una de las estadías más largas que tuve, pues en otras ocasiones apenas estuve siete días acá. Por eso sé que algunos me ven como el mismo tipo de antes, pero no soy el mismo ex jugador. O si lo soy, es como persona. Pero tengo una trayectoria, una que me costó, entrenando con grados bajo cero en Chillán".
"Chifi" comentó que "por eso mismo de los comentarios es que no tengo Twitter, no tengo Facebook y trato de no leer diarios. Mejor así. Me compararon con un montón de gente y César tenía las mismas posibilidades, aunque no el mismo currículum".
Por eso, le baja el perfil a lo que dijeron los hinchas, señalando que "las encuestas son encuestas, sólo eso" y agrega que "no me molesta para nada. Cada uno tiene el derecho de pedir a quién quiera. Esto es así... Acá estuvieron técnicos que fracasaron y tienen el 90% de aceptación y resulta que estamos en el ascenso por lo que hicieron ellos".
Entonces, subraya lo que garantiza. "Soy del club, lo conozco y la división igual. Lo que voy a ofrecer es trabajo, respeto por todos. Eso me ha servido en la vida para andar con la frente en alto. Acá no me voy a arreglar con empresarios, no es mi estilo. Ojalá que al final nos podamos abrazar todos".