Pablo Orellana G.

De madrugada y utilizando concentración de gas, un grupo de delincuentes intentó robar la sucursal del ServiEstado en avenida Granaderos, pero su osada maniobra no logró prosperar debido a la rápida acción de Carabineros, los que lograron interrumpir la acción, provocando que los delincuentes iniciaran una caótica retirada desde el recinto.

Según la relación de los hechos, y tras ser sorprendidos, los delincuentes abordaron un vehículo todo terreno, el cual había sido robado sólo minutos antes del robo (03.40 de la madrugada), y al intentar retirarse embistieron una patrulla del cuadrante de Carabineros.

Posterior a ello, y divididos en dos grupos, los delincuentes huyeron por las calles adyacentes y realizando una serie de disparos para disuadir la acción de la policía, la que a través de la sección Centauro logró la detención de tres de los siete involucrados en este intento de robo en la sucursal bancaria.

Investigación

De acuerdo a lo informado por el mayor Sergio Cornejo, a cargo del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), "se están realizando todas las pesquisas y análisis de los elementos hallados en el interior de la sucursal, a fin de determinar qué elementos químicos utilizaron para cometer este ilícito, si hay presencia de huellas dactilares, determinar cuántos disparos se efectuaron en este intento de robo así también dónde impactaron. Es decir, una amplia labor que esperamos dilucidar en los próximos días", dijo el uniformado.

Por su parte el teniente Eduardo Mendoza, de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos de Carabineros (SEBV), agregó "que se están realizando las pesquisas para dar con el paradero del resto de esta organización criminal, de la cual ya manejamos algunos antecedentes preliminares, e investigamos el paradero de estos delincuentes", dijo sobre quienes son intensamente buscados por la institución.

Además, trascendió que uno de los detenidos tiene domicilio en Santiago y cuenta con una abultado prontuario policial.

En tanto la afectada por el robo del vehículo utilizado para evadir a los Carabineros, explicó que "desde hace al menos unos 20 días me habían robado las llaves del vehículo, pero sólo horas antes de este hecho me sustrajeron el vehículo desde la casa. Luego me enteré de lo ocurrido. El resto ya es historia", cerró.

Como Iván Fernando Donoso Briceño, fue identificado el joven que decidió quitarse la vida frente a su expolola, y luego de una compleja conversación previa al acto suicida.

Según explicó la joven y testigo del hecho, había recibido una llamada del joven, concurriendo hasta la pieza donde arrendaba para conversar con él.

La tensión del momento, mientras el suicida consumía alcohol, fueron detonantes para que ella intentara retirarse del lugar, momento en que el joven la acarició con el arma, desatando la preocupación y nerviosismo de ésta, quien intentó retirarse de la pieza y abandonar a la víctima.

Fue precisamente en ese intento en que Donoso Briceño empuñó el arma y sin titubear se disparó en la cabeza, quedando tendido en la cama que ocupaba en la pieza.

Tras el horror presenciado la joven de 25 años dio alerta a los propietarios del inmueble quienes llamaron a los servicios de urgencias y Carabineros, éstos últimos constataron la muerte del joven.

Sin otros motivos aparentes, sólo el de la ruptura con su expolola, parecen ser los motivos por los cuales este joven tomó la drástica y fatídica decisión de quitarse la vida, y frente a la mujer a quien hasta su muerte dijo amar.

Un ciudadano boliviano de 46 años denunció, tras un mes de compleja rehabilitación médica, una brutal golpiza de la cual fue víctima en junio y en la que debió soportar la fractura de su tibia y peroné.

Según relató el afectado, el pasado mes se disponía a pasar un buen momento en un local de alcoholes, donde al llegar se encontró con su expareja, de quien aseguró se mantienen separado desde hace dos años.

En el momento que la expareja del denunciante lo vio ingresar al local, hubo, según dijo a Carabineros, una "incomodidad inmediata", lo que se tradujo en una discusión iniciada por la mujer al interior del recinto, por lo que debió retirarse.

Agresión

Tras retirarse del lugar, la mujer le habría seguido un par de cuadras, dándole alcance en la intersección de calle Colombia con Maipú. En ese punto nuevamente se trenzaron en una agresiva discusión, derivando a que ésta lograra desestabilizarlo haciéndolo caer.

Una vez en el suelo la mujer llamó a dos hombres los que a la orden de ésta iniciaron una brutal agresión contra el hombre de 46 años en plena vía pública y a eso de las 13 horas. Tal fue la violencia que utilizaron los "matones", que ellos le provocaron fractura de tibia y peroné, para luego retirarse y dejarlo abandonado en ese sector.

En el suelo, herido y pidiendo auxilio, sólo el conductor de una micro que transitaba por ahí se animó a ayudarlo. Éste resultó ser un primo de la víctima quien lo reconoció y abordo del vehículo mayor lo trasladó hasta una conocida clínica de la ciudad donde le realizaron los primeros procedimientos médicos y que incluyó la constatación de lesiones graves que presentaba en ese momento.

Recuperación

A casi un mes de lo ocurrido el afectado por esta lamentable situación concurrió a Carabineros a realizar la denuncia. Allí detalló cada una de las acciones que ese día de junio realizó previo, durante y posterior a la cobarde agresión de la cual fue víctima.

A la difícil recuperación el afectado por esta golpiza detalló que la mujer era su esposa, pero por distintos motivos se separó y de ahí en adelante comenzó una difícil relación, la que quedó evidenciada la tarde de junio en que con ayuda de dos matones le propinaron una golpiza que le dejó lesiones y y la rotura de tibia y peroné.

Tras lo denunciado por el ciudadano boliviano, Carabineros inició una investigación para esclarecer este hecho, así también dilucidar quiénes actuaron de manera tan salvaje y a las órdenes y disposición de quien fue la esposa del malogrado hombre.

Este se transformó en un caso curioso y que llamó la atención de los efectivos policiales por la brutalidad con que actuaron los agresores.