Perfectible
Es el nuevo término de moda: perfectible, es decir, que se puede mejorar. Ese es el discurso del señor José Piñera, un caballero que puede tener todos los grados académicos, pero que es un mal educado.
José Silva
Defender lo nuestro
Desde hace 200 años deberíamos haber florecido para todos. Ese pueblo libre y soberano que nos heredaron los próceres, lo ha hundido en el odio, la envidia, la ambición. Hoy tenemos una patria dividida; no obstante si se trata de defender al país lo haremos como un solo cuerpo.
Con el cuento de que prevalezca la razón hemos entregado más de dos millones de kilómetros cuadrados de territorio; tierra, agua dulce, y mar, a Argentina. Hace años que Bolivia, su gobierno, nos demanda, ofende, atropella, insulta a las autoridades y al pueblo.
Nuestras respuestas son blandas, cobardes, inciertas. Al parecer nuestras autoridades tienen pantaletas y no pantalones o bien, "la orden viene de arriba" de mantenerse al margen de una ofensiva, a la espera que ese país se arme para la guerra, y terminemos siendo vasallos de Bolivia.
Ya le regalamos el triángulo de tierra al Perú y al igual que un presidente dijo "Qué tanto boche por un pedacito de tierra" (Laguna del desierto 500 kilómetros cuadrados de agua dulce). Piñera también hizo la vista gorda con el triángulo y el mar del norte. ¿Gobernantes, de quién? ¿De sus bolsillos y convenios? Bien dijo el Papa, que somos un pueblo tonto y zurdo.
Elena Muñoz de Latorre
Transparentar las AFP
Siempre pensé que con el tiempo las AFP tendrían problemas serios, porque el porcentaje de cotización no concordaba con el nivel de pensiones ofrecido. El análisis permitía suponer que el ahorro (10% del sueldo) no podría financiar la pensión prometida.
El gobierno tiene un problema difícil de resolver, porque la economía está debilitada y la gente frustrada en su anhelo de jubilación. De cara al país, el gobierno debe buscar fórmulas ingeniosas, rectificar errores previsionales, afianzar pensiones según corresponda y resguardar con firmeza la fe pública.
La desesperanza exige resolver el tema con inteligencia, partiendo por transparentar. La gente sabe que el monto resultante de la pensión está sujeto al porcentaje mensual de ahorro, los años de cotización y la ausencia de lagunas y que sin crecimiento económico la rentabilidad del fondo es escasa.
Las instituciones deben reconocer negligencia. No conquistaron el corazón de las personas, desestimaron señales. En la vulnerabilidad deben garantizar una conducta socialmente responsable, moderar el lucro exagerado, compartir rentabilidad negativa y velar por el éxito de sus cotizantes. El mercado ya no está cautivo.
Jaime Salazar Rojas
Choquehuanca
El Señor Choquehuanca no mide consecuencias al hablar de derramar sangre, la historia dice que Bolivia no respetó el Tratado de 1874 que señalaba que durante 25 años no se cobrarían nuevos impuestos a las compañías instaladas para la explotación del salitre en este territorio, ante el embargo que se venía para las compañías, el gobierno Chileno tomó cartas en el asunto.
La explicación boliviana era el resquicio que el congreso boliviano no había aprobado el contrato vigente, por lo tanto no estaba validado, ante ello y al no ceder ambas posiciones, uno reclamando la no vigencia del tratado de 1874 y el otro ( Chile), amenazando con dejar nulos los tratados de límites de 1866 y 1874, en que Chile había cedido sus derechos a Bolivia de la zona de los paralelos 23 y 24, por lo que Chile ordena el zarpe del acorazado Blanco Encalada desde Valparaíso, amaneciendo en las costas de Antofagasta el 26 de diciembre de 1878.
Bolivia emite un decreto el 1 de febrero de 1879, ordenando el remate de los bienes de la Compañía, cambiando luego su postura reivindicando para si las compañías, ante ello el Presidente de Chile Aníbal Pinto, ordena que el Cochrane y el O'Higgins a la altura de Caldera, fuesen a Antofagasta y junto al Blanco Encalada que ya se encontraba en el puerto ocuparan Antofagasta. Ante la llegada de ambas naves, el Blanco Encalada dispara su artillería en saludo a ambas naves, del Cochrane baja una lancha donde viene el General Borgoño, quien junto al cónsul de Chile en Antofagasta, Zenteno, entregan una nota del comandante Sotomayor al prefecto boliviano Zapata, donde le indicaba que tomaría posesión del territorio que comprendía los paralelos 23 y 24.
Lo que ocurrió después, lo sabemos, lo importante que señala la historia son los Tratados de 1866 y 1874, donde Chile le cedió los derechos a Bolivia del territorio comprendido entre los paralelos 23 y 24 y que producto de la tozudez boliviana perdió y Chile recuperó, sin que se derramara una gota de sangre en la ocupación de Antofagasta.
Rubén Ugalde
