Katherine Jofré S.
Todos hemos sido testigos que estos últimos meses en Calama se ha registrado un aumento en los homicidios. Hasta la fecha ya van siete asesinatos, una cifra que superó drásticamente a 2015, en el que se registraron solo cuatro homicidios.
Un listado que no deja a nadie indiferente, no solo por las muertes, sino por la crueldad y ensañamiento que han mostrado los asesinos. De estos siete casos, solo dos aún no tienen presuntos sospechosos, ni detenidos.
Botillería
Fue casi empezando el año, cuando Calama se estremeció con una pelea que se originó al interior de una botillería del sector poniente. David Araya Jofré de 19 años, intercambió palabras con dos hombres cuando recibió una certera estocada al corazón dándole muerte inmediatamente. Los dos presuntos autores fueron detenidos a los días y aún continúan las investigaciones.
Colombiano
Fue en mayo que los vecinos de calle Latorre en Calama quedaron impactados al conocer el caso de una pareja de ciudadanos colombianos. Una discusión entre esta pareja terminó mal y por razones que aún siguen siendo materia de investigación, la mujer de 40 años le dio una estocada en el tórax a José Hever Menique de 49 años. Producto de esto, la víctima tuvo una anemia aguda que le ocasionó la muerte inmediata. La extranjera sigue detenida.
Caso calcinado
Uno de los casos que más ha marcado este 2016 es sin duda la muerte de Freddy Orellana Pérez de 39 años. Calama se impactó cuando encontraron el cuerpo de esta víctima calcinado, torturado, esposado, encadenado y anclado con estacas al suelo en una cueva del sector Ojo de Opache. Una situación que a nadie dejó indiferente, por la crueldad del delito.
Avanzando las semanas se conoció la vida del "negro" Freddy, quien mantenía un amplio prontuario policial y era muy conocido en su población.
Pasaron dos meses aproximadamente para que la Fiscalía diera con el paradero de dos de los presuntos sospechosos que fueron detenidos y formalizados.
Casi como una película, llegaron a ellos por el suicidio de un tercero involucrado en este caso. Este último se mató con la misma arma con la que asesinaron a Freddy. Son 120 días de investigación, para ahora determinar las causas de este cruel asesinato.
Patricia Ramírez
Era la fría madrugada del pasado 10 de julio, cuando por razones que siguen siendo investigados, Patricia Ramírez Bustos de 18 años fue asesinada en una fiesta en la población Manuel Rodríguez. Según relato de testigos, dos jóvenes llegaron al lugar, esperaron que la le víctima se asomara a la puerta para balearla en las piernas y su mano. Una vez en el piso, le dispararon en su cabeza. Las presuntas autoras se dieron a la fuga y hasta el día de hoy no hay detenidos de este caso. Patricia falleció inmediatamente.
Familia peruana
había pasado solo unos días cuando nos enteramos de otro lamentable hecho. En el segundo piso de una vivienda la villa Portal del Inca, permanecía Beyni Torres de 24 años junto a su hija de tres años Claudia Martel asesinadas. Ellas fueron degolladas y su presunto autor quedó grave luego de inferirse similares lesiones. Hace unos días pudieron recién formalizarlo y ahora se sigue investigando qué paso con esta familia peruana.
Sitio eriazo
Finalmente el jueves pasado fue encontrado muerto en un sitio eriazo de la calle Hurtado de Mendoza, Eduardo Espinoza de 52 años. Se presume fue asesinado con un golpe en la cabeza. Aún no hay detenidos.
Falta detener a dos homicidas
De los siete asesinatos que lleva Calama a la fecha solo dos de ellos no tienen responsables. Es en el caso de Patricia Ramírez (18) y el de Eduardo Espinoza (52).
Labocar de Carabineros se ha hecho cargo de la mayoría de las pericias y han tenido un rol fundamental en determinar la identidad de las víctimas y levantar huellas de los culpables.
Estadística superó asesinatos del 2015 y son calificados como casos violentos que han impactado a la comunidad.