Migración
Bajo este título el señor Víctor Flores Dañobeytía, seremi de Gobierno, apoya la migración actual. Fundamenta su posición en la premisa que nos debemos un debate con altura de miras.
Ese debate debería iniciarse -por supuesto desde mi punto de vista muy personal-, con el cumplimiento de la actual Ley de Extranjería y que, pese a datar de 1975, podemos señalar sin lugar a dudas que es una de las mejores a nivel mundial.
Cabe preguntarse si esos extranjeros migrantes que llegan a Chile, han respetado nuestras leyes.
Y si no las han respetado también es dable preguntarse la razón o la causal del por qué las autoridades controladoras en los pasos fronterizos y/o en los aeropuertos permiten su ingreso. Preguntarse el por qué les permiten su permanencia en Chile, cuando sus permisos han caducado.
Cualquier lector podría preguntar al Ministerio del Interior, en base a la Ley de Transparencia la cantidad de colombianos y haitianos y de otras nacionalidades que han llegado a Chile como turistas y se han quedado al término de ese Permiso de Turismo a contar del año 2010 por ejemplo. Son decenas de miles. ¿Y les preguntaron o exigieron a su ingreso que mostraran o acreditaran si tenían pasaje de regreso a sus países de residencia? ¿Les preguntaron a su ingreso si tenían seguros de salud? Y la pregunta del millón ¿Por qué Policía Internacional los deja ingresar cuando no tienen recursos económicos, de salud y de pasajes de regreso? ¿Cuál es la razón de ello?
En algún momento Policía Internacional o la Policía de Investigaciones de Chile responderá a esas preguntas.
En cuanto al aporte a nuestra cultura y a nuestra economía que hacen ellos, basta preguntar a las autoridades lo que significa para el Estado de Chile el costo en lo Social, en lo económico, en salud, en la educación y en lo habitacional apoyar a esos migrantes que no tienen nada al momento de su ingreso.
Si llegaran más profesionales, personalmente pensaría que significan un aporte para nuestro querido Chile.
Como simple chileno solamente pido que el extranjero que ingrese a Chile respete nuestras leyes. Y que, al que no las respete, se devuelva o lo devuelvan. Dura es la ley, pero es la ley. Dura lex, sed lex.
Espero que el Gabinete Intercultural integrado por los Gobernadores y varios seremis, así como los Consejos Ciudadanos de cada Provincia que se constituyan, para avanzar en la interculturalidad, que menciona el señor Víctor Flores, lo inicien con la lectura y el debate sobre la actual Ley de extranjería.
Además, se debe tener presente, que los únicos extranjeros que no son extranjeros transeúntes, son los extranjeros con Permanencia Definitiva.
Además, se debe tener presente absolutamente, que la Constitución Política de Chile, establece que los hijos de extranjeros transeúntes nacido en Chile, no son chilenos, aunque podrán optar por la nacionalidad chilena. Y que el podrán optar, significa que lo podrán realizar a su mayoría de edad. Esto significa lisa y llanamente que ese niño de padres extranjeros transeúntes, a su mayoría de edad decidirá en forma libre si quiere ser chileno. Ninguna persona o autoridad podrá o deberá alterar esa decisión. Incurriría en una ilegalidad a menos que modifiquen la Constitución.
Si estoy equivocado en mis apreciaciones ofrezco mis disculpas. Cuando no se respeta la ley surgen las mafias que explotan a los migrantes, con la trata de personas, la trata de blanca, la prostitución de menores, el tráfico de drogas, y si agregamos a todo ello que no poseen las seguridades laborales de permanencia en sus trabajos, sin seguros de salud, sin posibilidades de mejorar sus condiciones sociales por sus irregularidades de residencia en Chile, no les estamos ayudando. Es al revés.
Carlos Escobar
Inmigrantes
El incremento de la inmigración se soluciona acelerando el proceso constituyente e instalando en el país el progresismo socialista. Erradicado el neoliberalismo, no más inmigrantes. Bueno, tampoco habrá arroz, aceite, papel higiénico, medicamentos, abarrotes, electrodomésticos, libertad de trabajo, justicia independiente ni derecho a discrepar. Pero eso es otro tema, sólo estamos hablando de la inmigración.
María Teresa Valladares Erazo
Asexma
"Señor" Fantuzzi: no acepto sus disculpas.
Karen Lewis B.
Menosprecio
Pareciera ser una normalidad que la grosería y lo ordinario se establece como una práctica generalizada en diferentes niveles de la sociedad. En cita de organización empresarial se degrada en forma grosera a la mujer y un grupo de "respetables caballeros" posa y ríe dando un pobre y miserable espectáculo. Sólo vergüenza señores, más respeto por favor.
Joaquín Ortiz González