Ciento diez personas que viven en la indigencia se sometieron al Programa Calle que realizan el Ministerio de Desarrollo Social con el apoyo de la Municipalidad local. Cincuenta y cinco se beneficiaron a través del Hogar de Cristo y la otra mitad con el municipio.
Lo interesante de este proyecto es que después de 24 meses de trabajar para que generen habilidades, junto con entregarles ayuda necesaria para que puedan tener una mejor calidad de vida y abandonen la calle, veinte de ellos lograron el objetivo.
Algunos se revincularon con sus familias e hijos, otros han dejado la droga y/o el alcohol, y varios de ellos han encontrado empleo estable.
Este es un trabajo esperanzador, de que es posible poder sacar a estas personas de esta situación, donde existe el prejuicio de que a ellos les gusta vivir así. La experiencia ha demostrado lo contrario, porque detrás de cada una de estas personas hay un esfuerzo de vida y de luchar contra ellos mismos para abandonar su miserable condición.
Hay casos de hombres que llevan 8 meses trabajando en empresas mineras y volvieron a tener contacto con sus familias. Este solo ejemplo permite volver a creer que es posible rescatar vidas que han tocado fondo y que con voluntad, dedicación, servicio y amor, vuelven a reconstruir sus vidas.
Lo positivo que este trabajo social, donde también intervienen sicólogos, siquiatras y empresas colaboradoras, se volverá a reeditar en el mes de enero por otros 24 meses, con el fin de poder alcanzar a un grupo de 70 personas en situación de calle.
Este es un trabajo silencioso pero que está dando excelentes resultados, lo que permitiría en el mediano plazo ir reduciendo los "rucos" de personas que viven en la calle, en diferentes puntos de nuestra ciudad y que de acuerdo al Registro Social realizado recientemente hay 52 puntos donde habitan personas de calle.
Otro hecho importante es la oportunidad que están dando algunas empresas para reinsertar a estas personas, ofreciéndoles trabajo.
Como sociedad debemos seguir en esta línea de ayudar a los más necesitados.