Daniela Valdés Gutiérrez
De acuerdo al segundo catastro nacional de personas en situación de calle, realizado en 2011, la realidad de niños y adolescentes en esta condición se presenta en forma compleja y heterogénea, con diversos perfiles y problemáticas asociadas tales como: trabajo infantil, explotación sexual comercial, consumo indebido de drogas y alcohol, conductas transgresoras, infracciones a la ley penal, deserción escolar, por nombrar solo algunos.
Vulneraciones que hacen necesario una intervención que esté orientada a mejorar las condiciones de vida y posibilitar el término de dicha situación, es por ello, que desde febrero, y durante un año, se pondrá en marcha un programa piloto de apoyo para niños y adolescentes que estén en calle o que tengan características propias de estar en calle, es decir, que pasen varias horas deambulando por la ciudad sin un rumbo claro, no asistan regularmente al colegio o no cuenten con protección familiar a pesar de contar con una vivienda, explicó la secretaria regional ministerial de Desarrollo Social, Loreto Nogales.
Este programa, se aplicará sólo en la ciudad, y tendrá una cobertura total de 30 niños. "La idea es entregarles herramientas psicosociales y sociolaborales, en el caso que las familias lo necesiten, e insertarlos en la red de apoyo como son las Opd (Oficina de Protección de Derechos) para que en el fondo y en definitiva ellos puedan superar la situación de vulnerabilidad grave en la que se pueden encontrar", declaró la seremi.
Agregando que se contará con una inversión de $40 millones y que se ejecutará por medio de la gobernación provincial de El Loa, "pero con ayuda técnica de nuestros equipos", dijo Nogales.
Además se planea una constante supervisión del programa "con el objetivo que prontamente se pueda ejecutar en las otras comunas de la región", comentó la autoridad.
En relación a las características de los beneficiados del plan piloto, los niños deberán tener entre 5 y 17 años. Además de carecer de residencia fija o pernoctar en lugares públicos.
Además de Calama, el piloto se aplicará en la región de Tarapacá específicamente en Iquique y Alto Hospicio; Valparaíso en San Antonio y Los Andes; Maule en las ciudades de Talca y Linares; y en la región del Biobío en donde se estaría por confirmar la comuna. En total, todo el programa intervendrá a 200 niños y adolescentes del país.