Si ganar como visitante por primera vez en el torneo era una presión, los resultados de la fecha hacían más pesada la mochila con que Cobreloa salió a la cancha del Carlos Dittborn. Era ganar o meterse en la parte baja de la tabla.

Al frente había un equipo que apostaba a los balonazos de Octavio Pozo y Jorge Henríquez, la función de pivot del argentino Matías Castro y el trajín de Michael Silva. Eso, más una última línea bien parada para soportar el vendaval minero -desordenado pero aprovechando el fuerte viento a favor- dibujaban el tablero donde el conjunto minero buscaba ganar terreno con el manejo de Arturo Sanhueza y Vandinho más la peligrosidad de la dupla Jiménez-Simón.

Se sabía que el elenco "santo"buscaba el centro para la aparición de Castro. Y así fue como llegó la primera ocasión clara del partido, cuando Jorge Henríquez aprovechó que los mineros se quedaron pidiendo una mano y puso un centro medido al segundo palo donde Castro ingresó destapado, metió un frentazo y le dio al vertical izquierdo. Cacace estaba batido.

Cuando se esperaba que Cobreloa aprovechara el viento a favor y los dirigidos de José Sulantay se asentaban bien en la cancha, Omar Oporto advirtió un penal dudoso por un supuesto agarrón del zaguero argentino en contra de Matías Castro. Como en varios partidos anteriores, otro cobro más que dudoso que el mismo Castro aprovechó para poner la ventaja para el cuadro local.

En ese juego trabado y con muchísimo pelotazo -las condiciones de la cancha y el clima no ayudaban a poner el balón en el piso- era el elenco dirigido por Ariel Pereyra que sacaba ventaja. Y cuando el visitante se arrimaba, Oporto se hacía notar, como en el último minuto del primer tiempo cuando no cobró una clara mano de Cristián Neculñir

Pero podría ser peor. Nuevamente aparecieron los errores cuando Christian Pavez pierde una pelota en un ataque naranja, Sebastián Méndez aprovecha que Michael Contreras quedó pasado y dejó su callejón sin marca y encabeza un contragolpe que Matías Castro nuevamente aprovecha para convertirse en la figura del partido: 2 a 0.

Dt molesto

Intentó Sulantay con el ingreso de Vildan Alfaro e Ignacio Jara. Y pudo ser a los 56', cuando le filtran un pase a José Luis Jiménez que enfrenta al golero Morandi, lo elude con un enganche muy largo y termina metiendo un centro que Alfaro desperdició cuando se cantaba el descuento. Tres minutos después, Sanhueza desvió por poco una clara opción.

Pero cuando se pensaba que la expulsión de Matías Castro iba a desequilibrar la cancha en favor del forastero, Ariel Pereyra "congeló" el partido y apostó a los contragolpes.

Así llegó la debacle, cuando el recién ingresado Bryan Taiva aprovechó una displicente salida del fondo loíno y con remate inatajable puso el tres a cero que, lejos de silenciar a la hinchada visitante provocó que un barrista se colara en la cancha para pedirle a los jugadores que mojaran la camiseta.

Molesto por el rendimiento del equipo, el entrenador José Sulantay aseguró que "a este equipo sólo le queda ganar lo que queda en casa. Tenemos tres o cuatro partidos y si no los gano, me voy. Hoy -ayer- nuevamente equivocamos el camino y abusamos del pelotazo".

Los triunfos de Iberia y Deportes Valdivia dejaron a Cobreloa en el penúltimo lugar de la tabla acumulada de posiciones en Primera B. Cuando los números arrojan esa estadística, no hay errores arbitrales que justifiquen una campaña tan decepcionante.

horas del próximo domingo será el nuevo horario -de invierno- en que Cobreloa será local ante Unión San Felipe. 16

partidos como local le quedan a Cobreloa para repuntar en la tabla. San Felipe, Santiago Morning, Coquimbo y Ñublense. 4