Amelia Carvallo
Llegó el momento de la confrontación final para la saga cinematográfica sobre la pugna entre simios y humanos que se remonta a 2011, cuando debutó en pantalla "El planeta de los simios: (r)evolución". Su continuación vino en 2014 con "El planeta de los simios: confrontación" y este jueves finalizará con "El planeta de los simios: la guerra", nuevamente dirigida por el neoyorquino Matt Reeves ("Cloverfield").
La historia original es del francés Pierre Boulle, que escribió esta novela de ciencia ficción en 1963 y que cinco años después la llevó al cine Franklyn J. Shaffner protagonizada por Charlton Heston.
En 2001, el inglés Tim Burton hizo un remake, bastante similar al original, que fue un desastre en taquilla y crítica, por lo que hubo mucha cautela sobre esta nueva reapropiación que en términos de venta de entradas y las reseñas ha ido de menos a más.
Esto también quizás se deba a que la historia sólo está inspirada levemente en el relato de Boulle, explorando tramas y personajes nuevos para la historia de la conflictiva relación de poder y dominio entre los humanos y sus parientes más cercanos en todo el reino animal: los primates o simios.
César, el macho alfa
Nuevamente el protagonista de la entrega es el chimpancé César, un primate superdotado que fue criado por una pareja de científicos que experimentaban con él en la búsqueda de procedimientos y drogas que curaran enfermedades humanas. Estas inoculaciones, y la enseñanza que le dan, lo convierten en un simio inteligente que se alza en armas junto a un grupo de congéneres que también vivían confinados en laboratorios.
La segunda parte de la saga nos sitúa al comienzo de la llamada "gripe de los simios", que se esparce como una pandemia que diezma a toda la humanidad; las ciudades y la cultura colapsan y la escisión entre humanos y simios toma ribetes violentos comandadas desde ambos lados por líderes nefastos.
En este escenario aterriza esta tercera entrega, que se advierte en los teasers con una atmósfera bastante cruda y sanguinaria, con ejércitos poderosamente armados entre ambos extremos.
Más humanos
Andy Serkis, el actor que presta sus movimientos y expresiones faciales a César, contó que la técnica aplicada esta vez le permitió un mayor uso de sus labios, haciendo gala de un lenguaje más articulado, no como las veces anteriores en las que los cubría con una banda para dar más lentitud a su modulación.
Resaltó además el alto nivel de humanidad que César exhibe en esta entrega: "Hay una guerra por el planeta de los simios pero también hay una guerra dentro del alma de César que, por esto, mira menos a líderes y más a sí mismo", detalló el actor que también encarnó a Gollum, de "El señor de los anillos"; y el "King Kong" de Peter Jackson.
Más oscura
La película fue filmada en pleno invierno en algunas zonas boscosas de Vancouver y la Columbia británica, la locación buscó recrear el paisaje del Parque Nacional Muir Woods en San Francisco, Estados Unidos, lugar en el cual se concentra la resistencia y forma de vida de los simios comandados por César.
La némesis del líder está a cargo del actor Woody Harrelson, quien encarna a un sanguinario y despiadado coronel que comanda los ejércitos humanos.
Persecución, genocidio y esclavitud hacen de esta entrega una de las más duras de la saga, con un líder torturado que encarna la resistencia y el sacrificio, mientras que del otro lado hay un belicismo desatado hasta las últimas consecuencias.
Fondo ético
Muchos ya celebraron la pericia digital alcanzada en esta tercera parte que, por suerte, no sólo se queda en la forma, sino que está puesta a favor de un fondo ético claro a lo largo de los 140 minutos que dura el filme, donde una de las vueltas de tuerca que asoman en esta oportunidad es la relación que establece el personaje de Amiah Miller, la niña de doce años que encarna a Nova, adoptada y criada por los simios, especialmente por el carismático orangután Maurice, interpretado por la actriz Karin Konoval.
Cinco estrellas le dio The Independent
El diario británico The Independent otorgó cinco estrellas a "El planeta de los simios: la guerra", tras referirse a la cinta como "el éxito de taquilla de 2017, que tiene suficiente peso para satisfacer las necesidades de cine durante el resto del año". El artículo destacó los movimientos de las cámaras, que "afirman la escena más que cualquier línea de diálogo", así como la puesta en escena de César, con "un extraordinario Andy Serkis".