Beatriz Sánchez
En reciente declaración a la prensa, la candidata presidencial Beatriz Sánchez, presa de un súbito acceso de transparencia y de objetividad histórica, calificó al gobierno de Salvador Allende de "totalitario" y agregó que no era su idea imitarlo porque no era partidaria de ese tipo de regímenes.
Por cierto, de inmediato cayó sobre ella un torrente de improperios provenientes de la izquierda allendista, lo que la motivó a ofrecer disculpas y a sostener que lo que ella había dicho no era lo que ella quiso decir; y que al final de cuentas, su eventual gobierno iba a ser la realización del sueño allendista. Quedó así a la vista la Beatriz Sánchez ideológica.
Pero, sin la menor duda, su primera afirmación fue acertada y la historia no deja dudas al respecto: el gobierno de Allende estaba dominado por el sueño de implantar en Chile una "dictadura del proletariado"; esto es un régimen que no iba a aceptar ninguna oposición, donde todo el poder se concentrara en sus manos, donde no se iba a permitir ninguna iniciativa privada y donde la violencia era reconocida como método lícito para conquistar ese poder. Un régimen donde no hubiera más patrón que el estado.
Esa fue la verdad sobre el régimen de Allende y la que hizo necesaria la intervención de las FF.AA. y Carabineros para rescatar al país de tan penoso destino. Y pesar del ataque de sinceridad que sufrió Sánchez, ése es el régimen que en definitiva ella y sus seguidores quieren imponer en Chile.
Gonzalo Ibáñez Santa María
Elecciones
Ya está comprobado que la elección presidencial norteamericana fue hackeada por los rusos. Que un gobierno extranjero ataque con hackers nuestras elecciones es imposible, para eso tenemos al Servel.
José Luis Hernández Vidal
Visita del Papa
Estoy feliz de que el Papa Francisco venga a Chile, aunque él es inspirador más allá de los que somos católicos. Me gusta que nos convoque en Temuco, región donde hay un conflicto latente que es bueno acompañar, no para resolverlo sino para brindar claves de sentido a aquello que afecta a tantas personas por tanto tiempo. Feliz porque muchos anhelábamos tenerlo cerca, poder manifestarle lo bien que nos ha hecho recordándonos la alegría que nos trae el Evangelio.
Contento porque es un Papa que no pretende saberlas todas, con el cual puedo tener diferencias y aún así respetar y agradecer con el corazón su mirada inmensamente misericordiosa por la realidad de los que sufren, los postergados y también de aquellos a quienes nos falta tanto para ser testimonio de nuestra fe en el cuidado de nuestros hermanos que lo necesitan.
Marcelo Filippi Marchant
Derecho a sobrevivir
La semana pasada, la Unicef entregó a la Presidenta Michelle Bachelet un reconocimiento por su "compromiso con la infancia", galardón que pasó casi desapercibido.
Ciertamente, las instituciones pueden regalar títulos a quienes quieran, pero cabe recordar que la Unicef dice creer firmemente en que "todos los niños tienen derecho a sobrevivir, prosperar y lograr todo su potencial, en beneficio de un mundo mejor". Yo me pregunto entonces, ¿en qué parte de un aborto es que los niños sobreviven?
Después de semejante incoherencia sólo nos quedaría esperar un premio a Nicolás Maduro y Raúl Castro por su defensa de los Derechos Humanos.
Nicolás Fco. Ormeño Matus
77 valientes
Muchos de nosotros crecimos escuchando la historia de los 77 valientes que durante dos días (9 y 10 de julio de 1882) soportaron en forma heroica y sin rendirse ante la inmensidad numérica de las montoneras peruanas.
Estos valientes Chacabucanos, encabezados por el capitán Ignacio Carrera Pinto, son el ejemplo permanente de entrega y valor que, como tantos otros, ha trascendido generaciones.
Es así que en el marco del día de la bandera nuestros jóvenes soldados juran a nuestro pabellón en distintas plazas de nuestro país, siendo el acto cívico más importante en la vida republicana, un compromiso con la patria y nuestra historia.
Fue precisamente en La Concepción donde el subteniente Cruz, junto a sus últimos tres camaradas antes de emprender la última carga contra los peruanos, les gritó ante la insistencia de rendición "¡Los chilenos no se rinden jamás!". Con bayoneta calada y un grito estremecedor hicieron una carga inmortal, fueron así los últimos en morir en ese combate, quedando nuestra bandera al tope y jamás claudicando ante la adversidad.
Hagamos un alto en honor a los jóvenes de Chacabuco y celebremos el acto más importante en la vida de cientos de jóvenes que jurarán a la bandera uniendo sus vidas con el legado de La Concepción.
Francisco Sánchez Historiador militar