Utilizando cascos para ocultar sus rostros y quedar impunes, una pareja de delincuentes asaltó al conductor de un camión repartidor de una empresa de bebidas y le sustrajo un millón 400 mil pesos en efectivo.

Según la relación de los hechos relatados por el conductor afectado y cuando se trasladaba por la intersección de calles Laguna Lejía con Freirina, fue interceptado por dos desconocidos, quienes montados en una motocicleta comenzaron a gritarle amenazas y apuntarlo con un arma de fuego, ante lo cual detuvo su camión repartidor.

Luego de descender de la motocicleta, uno de los antisociales, con arma en mano, procedió a amenazarlo, mientras su cómplice subió a la cabina del vehículo para obligarlo a que les abriera la caja fuerte, donde resguardaba la recaudación del día.

Pese a la insistencia de los delincuentes, el conductor no pudo abrir el dispositivo, aludiendo que no tenía las llaves para ello, ante lo cual y utilizando un fierro, los antisociales forzaron la caja fuerte con dicho elemento y sustrajeron el millón 400 mil que había en su interior.

Perpetrado el delito, la pareja de desconocidos huyó en la motocicleta, dejando atrás al impactado conductor, quien debió llamar a Carabineros para efectuar la denuncia en torno este hecho que le ocurrió en instantes que ya finalizaba su jornada laboral.

Tras ser informados de lo que había ocurrido, Carabineros desplegó un operativo de búsqueda en todo el sector y pese a los esfuerzos por encontrar a los responsables de este delito, no se pudo dar con sus paraderos.

Precisamente, la policía uniformada hizo un llamado a las empresas que utilizan estos camiones para la distribución de productos y la demanda de éstos, a tomar medidas preventivas que fortalezcan la seguridad de sus conductores y productos, para que así se dificulte la intención de delincuentes de vulnerar y de sustraer fuertes sumas de dinero.

Pablo Orellana González

Carabineros indaga la muerte de un hombre de 54 años de edad, luego de ser encontrado el cuerpo al interior de su hogar pasado el mediodía de ayer, en un domicilio de avenida La Paz, en Calama.

Según información preliminar, a la llegada de los efectivos de Carabineros, el hogar presentaba un fuerte olor a gas licuado, alertándolos de una posible fuga del combustible en algún sector de la vivienda.

Debido a esto último, fue requerida la presencia de Bomberos, quienes se percataron que al interior del inmueble, específicamente dentro de la pieza del fallecido, había una estufa de exterior, de esas que utilizan los restaurantes, la que habría generado una fuga con las consecuencias antes descritas.

Luego de los procedimientos de rigor - y aún en análisis- el cuerpo del hombre fue identificado como Patricio Colque Corrales, un empresario de la ciudad, quien fuera conocido por vecinos, residentes y quienes con él trabajaron, como una persona afable y de vida familiar.

Pericias

No resulta extraño para los funcionarios policiales que investigan las causas que provocaron este deceso la relación de esta estufa en aparente mal estado con la gélida noche de anteayer y mañana de ayer en Calama, temperaturas que invitaban a los loínos a buscar abrigo a través de cualquier método. Sin embargo, aclararon que era extraño que en una pieza tan pequeña se utilizara una estufa con grandes dimensiones y creada especialmente para espacios abiertos.

Aunque muy conocido, pero a la vez muy recatado en su vida social, Colque Corrales era actualmente un empresario ferretero y antes fue un activo trabajador de Chuquicamata.

Tras las primeras diligencias efectuadas por los organismos pertinentes, se investiga el fallecimiento de este empresario loíno por la inhalación de monóxido de carbono. Hoy, el Servicio Médico Legal, realizará la autopsia de rigor que entregará la claridad definitiva respecto al deceso de Colque Corrales.

Junto a esta triste noticia, que enluta al mundo empresarial de la capital loína, cabe señalar que Patricio Colque Corrales había perdido hace poco tiempo un familiar cercano.