Caso Luchsinger-McKay
Un caso más de conmoción pública ha causado este juicio. Existen muchos sentimientos encontrados. Como jurista, creo que debemos tener en consideración varios aspectos. Primero, existe un Debido Proceso de Derecho. Por medio de él en un juicio oral y público al acusado se lo puede condenar o absolver. Esa es labor de los jueces. El defensor debe generar una duda razonable. El Ministerio Público tiene que probar más allá de la referida duda que el acusado es culpable. Frente a casos como éste, y otros recientes, ha causado escándalo que se absuelva a los acusados. Lamentablemente a través de la prensa se producen juicios paralelos y condenas anticipadas. No hay que perder de vista que el único órgano encargado de dictar una sentencia condenatoria es un Tribunal constituido por ley con anterioridad a la comisión del hecho. Además, es un derecho de todo ciudadano la presunción de inocencia.
En ese sentido, la crítica social que se está efectuando a los jueces es injusta, apresurada y desinformada. Me explico, la carga de la prueba la tiene el Estado. La persona se presume inocente, y es el Estado a través del Ministerio Público (no de los jueces) quien debe acreditar más allá de una duda razonable que al acusado le ha cabido participación en un delito como autor, cómplice o encubridor. Los jueces no deben probar nada. Es el Ministerio Público quien debe probar. Si se han logrado absoluciones en casos emblemáticos con acusados privados de libertad por lago tiempo, el problema no es del sistema. Es del Ministerio Público. Algo están haciendo mal. ¿Serán las perversas metas por gestión? Los jueces deben "convencerse" para condenar, y esa convicción debe ser casi absoluta. Esa es la garantía de todo ciudadano. Si los jueces dudan, deben absolver porque toda persona es inocente, a no ser que se demuestre lo contrario.
Otro ingrediente perverso lo genera la prensa (al generar una sensación de "condena anticipada") y del Ministerio Público, al no haber logrado conseguir suficiente evidencia para producir en los jueces una convicción más allá de una duda razonable. El costo social, económico, personal y familiar de todos los involucrados es muy costoso.
Gustavo Balmaceda Hoyos, Universidad San Sebastián
Ideología de género
Es de sentido común que la formación moral y espiritual de un ser humano sea dada por la familia, por algo es ella el núcleo de la sociedad y no el sistema educativo. Es de sentido común que los padres hereden a sus hijos su visión del mundo, su fe, y los provea de un sentimiento ético y formación valórica.
El Estado puede colaborar como dice la Constitución, "proteger dicho derecho". Pero jamás suplantarlo. Menos haciéndose promotores una ideología contraria a la naturaleza biológica de los seres humanos. Menos normalizando y enseñando como optativas conductas que pueden dañarlos e influirlos de manera negativa. Diremos no a la ideología de género en la educación. Y no a todos los políticos que quieran promoverla.
María José Vizcaya Jofré
Asustado
"Puede que él se haya asustado por estar desinformado", declaró la ministro Marianela Cifuentes refiriéndose a Carlos Rey Cortés, el oficial de la FACH que se suicidó al ser notificado de su procesamiento y de la orden de aprehensión para ingresar a prisión preventiva. Lo más probable es que haya tomado tan trágica determinación precisamente por todo lo contrario. Él sabía perfectamente que con el sistema de procedimiento penal inconstitucional que le es aplicado a los militares -en el que una misma persona es la que investiga, acusa y falla- cuando un juez somete a proceso a un imputado ya está convencido de su culpabilidad. También sabía que los jueces que procesan a los militares que debieron afrontar la violencia revolucionaria fallan contra leyes expresas y vigentes y que condenan a los oficiales a cargo de quienes habrían cometido un delito porque dada su mayor jerarquía "debieron" conocer, ordenar o autorizar la comisión de los hechos delictivos investigados. Y el comandante Rey estaba al mando de la patrulla desde la cual se le disparó a la víctima, el año 1974; es decir, su condena era más que segura.
Adolfo Paúl Latorre
Divide para destruir
Lo he señalado un par de veces en esta misma sección de este Diario y la gente no se da cuenta. La política y la religión están dividiendo el mundo y lo van a terminar destruyendo esa es su misión ya que esto es cíclico y ha pasado a lo largo de la historia.
Marcelo Meneses
Tecnocracia
Se dice que los tecnócratas son de la derecha. Alejandro Guillier se encargó de demostrarnos de lo errado de ese discurso en su presentación de Enade 2017, muy por el contrario que J. A. Kast e incluso Sebastián Piñera.
Pablo Errázuriz Labbé