El Censo y la realidad loína
La provincia presentó un importante crecimiento que obligará a ejecutar cambios en las políticas públicas. Los alcaldes de la región manifestaron su inquietud debido a que el actual déficit de viviendas se debe principalmente a la falta de un trabajo con mayor dedicación en ese sector.
Las autoridades fueron majaderas en reiterar que los resultados del Censo, más allá de conocer la demografía del país y cada comuna, entrega otra serie de antecedentes que son de vital importancia para definir las políticas sociales.
Por ello se insistió en que la encuesta aplicada en el 2012 debía repetirse porque la modalidad utilizada tuvo inconvenientes que conspiraron para que los datos recogidos reflejaran la verdadera realidad del país. Es más, hubo distorsiones de tal magnitud que el crecimiento poblacional entregaba cifras difíciles de creer. Por ejemplo, Calama presentaba un crecimiento inferior a las mil personas en 10 años.
Fueron esas inconsistencias que obligaron a repetir el proceso y la semana recién pasada se entregaron los resultados, los que son muchos más acordes a la realidad que vivimos. De hecho se confirmaron las estimaciones que aseguraban que la población provincial debía bordear los 180 mil habitantes.
El informe final del INE arrojó que la población provincial es de 177.048 habitantes y la comuna de Calama 165.731.
Esa es la realidad y que ya entrega aportes dignos de considerar, por ejemplo al definir una política de subsidios y construcción de viviendas sociales.
De hecho, los alcaldes de la región manifestaron su inquietud debido a que el actual déficit de viviendas se debe principalmente a la falta de un trabajo con mayor dedicación en ese sector. La población creció a un ritmo pero la construcción de soluciones habitacionales lejos de crecer se estancó.
Los números están allí y es momento que las autoridades los tomen y comiencen a trabajar a partir de ellos.
La cantidad de habitantes de Calama y San Pedro de Atacama, obligan a considerar políticas públicas nuevas en cuanto a educación, salud, transporte y otros rubros que mantienen estrategias obsoletas.
La cantidad de migrantes también es un tema que debe tomarse con la importancia que corresponde, porque por lo general quienes llegan requieren de un mayor apoyo estatal para suplir sus necesidades.
Sin duda que se requieren cambios positivos en todos esos temas.