Sorprendente moda de los test genéticos para descubrir a ancestros
ANÁLISIS. Hoy es posible conocer los porcentajes étnicos de cada persona con solo una muestra de saliva en una placa por US$ 79 ($ 47.321).
Las pruebas de ADN para conocer los orígenes, por distantes que se encuentren del lugar de residencia, se tornaron una tendencia con las oleadas migratorias y el concepto de que todos los seres humanos son parte de una gran familia, factores sociales y psicológicos unidos a la masificación de estudios que a comienzos de siglo parecían muy complejos y costosos, como escribir una secuencia completa del genoma. Inclusive en Chile.
La pregunta sobre cuál es la procedencia de cada quien, con base en la evidencia científica y, por ende, posible de rastrear a lo largo de grandes períodos de tiempo, comenzó en Estados Unidos, donde famosos como Demi Lovato, Residente, Kim Kardashian o Jessica Alba se sometieron a pruebas de ADN que requieren sólo una muestra de saliva en una pipeta esterilizada, que es posible comprar a través de internet.
"Algunos clientes quieren saber cosas sobre su salud, otros sobre su familia, otros sobre sus raíces ancestrales... Cada viaje por el ADN de alguien es único", explicó a EFE una portavoz de 23andMe, una de las mayores compañías del sector en EE.UU., con más de cinco millones de usuarios, aunque sin presencia en Chile.
En chile
National Geographic, por su parte, cuenta con el proyecto Genographic, donde una de las firmas asociadas, la multinacional Family Tree DNA envía los resultados al país, a través del correo.
El examen, de acuerdo a su página web, es realizado por un equipo de profesionales dirigido por el PhD en genética de la Universidad de California y estudios de postgrado en Princeton y Harvard, Michael Hammer.
El programa básico cuesta US$ 79 ($ 47.321), y permite conocer los porcentajes étnicos que conforman el ADN del solicitante, para determinar de qué lugares provienen sus antepasados.
Los paquetes más avanzados trazan el camino alrededor del mundo a partir de los rastros masculinos o femeninos en el código genético -se debe optar por una de las dos líneas -, dibujando la línea de las migraciones hasta el origen de la especie, en África.
24 grupos
Todas las firmas entregan los resultados del análisis traducidos en porcentajes, por ejemplo, 45% de Asia oriental, 37% de Europa, 9% de Latinoamérica, 3% de Medio Oriente, 2% de la diáspora judía, 2% del Sudeste Asiático y 2% de trazas de resultados, es decir, relaciones entre hombres y mujeres ocurridas hace miles de años que dan origen a la persona actual.
Para determinar esta información, el código personal es clasificado en 24 grupos de procedencia: sefardí, ashkenazi, norte y centro América, Latinoamérica, Islas Británicas, Escandinavia, Finlandia, Europa occidental y central, sureste europeo, Europa del este, Iberia, Oriente Medio, Oriente, Asia Menor, norte de África, centro oriental de África, Sudáfrica, África occidental, Asia central, sur de Asia, Siberia, nordeste de Asia, sudeste asiático y Oceanía.
Sudamérica
El grupo de América del Sur posee características similares a las poblaciones de América del Norte y Central, al tratarse de descendientes de los grupos humanos que, desde Siberia fueron los primeros en cruzar el puente de Bering, conectando el noreste de Asia con Alaska, entre 15 mil y 23 mil años atrás.
Sus descendientes bajaron por el globo terráqueo hasta llegar a lo que hoy es Chile, gracias a la abundancia de alimentos provenientes del mar y productos agrícolas, que les permitieron, inclusive fundar imperios como el inca.
La colonización europea fue un factor diferenciador con los humanos de la zona norte, debido a que en Sudamérica no fue tan prolongada.
El proceso en tres pasos
Solicitud
Para realizar el análisis, es preciso solicitar un kit en www.familytreedna.com, que se puede pagar con tarjeta de crédito y es enviado por correo.
Muestra
El paquete contiene un manual sobre la importancia de conocer los orígenes, además de una pipeta clínica donde se debe poner una muestra de saliva.
Resultados
Esta caja se debe retornar al laboratorio para someterla a análisis. Después de un par de semanas llega, nuevamente por correo, un sobre con los resultados.
Documental a partir del ADN
La otrora voz de Calle 13, Residente, el año pasado estrenó un documental homónimo a partir de su propia prueba de ADN. El cantante se propuso trazar en un pentagrama la ruta de sus antepasados, tarea que le costó dos años en un viaje por cuatro continentes, donde pasó por lugares como Rusia, China, Armenia, Burkina Faso, Níger y Ghana, entre otros, hasta llegar a Puerto Rico, para demostrar que somos mezcla "ahora que está de moda ser raza pura", dijo a El País.