Estudio en perros podría predecir reacción humana ante las dietas
ANÁLISIS. Los hallazgos apuntan a que los animales pueden ser un mejor modelo para investigaciones de nutrición que los ratones o los cerdos.
Los microbiomas del intestino de los perros y los humanos tienen genes y respuestas a cambios en la dieta más similares de lo que se creía, por lo que los hallazgos en estos animales pueden ser un mejor modelo para estudios de nutrición que los de cerdos o ratones, según una investigación dada a conocer ayer.
La investigación de un equipo de científicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (institución financiada por 18 países), liderado por el doctor Luis Pedro Coelho, revela la existencia de muchas similitudes entre el contenido genético de los microbiomas del intestino humano y el de los perros. El estudio fue publicado en la revista Microbiome, especializada en ciencias.
Similitudes
El microbioma del intestino humano, compuesto por billones de microorganismos como bacterias, virus y hongos, entre otros, es mucho más parecido al de un perro que al de un cerdo o un ratón, según los investigadores.
Los resultados del estudio del Laboratorio Europeo de Biología Molecular sugieren "que somos más parecidos al mejor amigo del hombre de lo que pensábamos originalmente", explica Coelho en la revista científica.
El grupo de investigadores descubrió que realizar cambios en la cantidad de proteínas y carbohidratos en la dieta tienen un efecto similar en la microbiota de humanos y perros, independientemente de la raza o el sexo del animal.
Estudio nutricional
Gracias al estudio, se reveló que los microbiomas de los perros con sobrepeso u obesos son más receptivos a una dieta alta en proteínas en comparación con los canes que son más delgados.
El ensayo clínico realizado por los investigadores se basó en una muestra total de 64 perros: una mitad de raza beagle y la otra de labradores con el mismo número de ejemplares delgados y con sobrepeso.
Todos los perros fueron alimentados con la misma comida durante cuatro semanas y después separados aleatoriamente en dos grupos: uno consumió una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos y el otro alta en carbohidratos y baja en proteínas, también, durante otras cuatro semanas.
Una de las etapas finales del experimento científico fue recolectar muestras de heces de los animales para extraer su ADN y crear así un catálogo de genes del microbioma intestinal del perro, el que posteriormente fue comparado con el de los humanos, cerdos y ratones.
Conclusiones
De acuerdo a Coelho, los hallazgos de esta investigación apuntan a que los perros pueden ser un mejor modelo para estudios de nutrición que los ratones o los cerdos, utilizados habitualmente para realizar pruebas científicas de distinta índole.
"Potencialmente, podríamos utilizar datos de perros para estudiar el impacto de la dieta en la microbiota intestinal de los seres humanos", subrayó Coelho, quien además indicó que los humanos también pueden ser un buen modelo para estudiar la nutrición de los perros, entre los que se ha detectado un creciente problema de obesidad. Así, los estudios en perros en este campo tienen un doble beneficio: para los perros, directamente, y por su potencial para extrapolarlos a los seres humanos.
Este estudio no sería el primer indicador de las similitudes entre perros y humanos. Una investigación de 2014 sugiere que un escáner sería la prueba de que ambos compartirían algunos rasgos de zonas auditivas del cerebro. Para comparar si el cerebro de unos y otros funcionaba igual, se "fotografió" su actividad al escuchar 200 grabaciones de audio (voces humanas, ladridos de perros, sonido de ambiente y silencio). La comparación de las imágenes permitió ver que existían similitudes entre las 22 personas y los 11 perros estudiados. En ambas especies, las mismas zonas del cerebro variaban al cambiar la emoción transmitida en la pista de audio.
perros fueron analizados por los científicos para la realización de esta investigación. La mitad eran delgados y el resto tenía sobrepeso. 64