La Provincia de El Loa vive momentos históricos. Septiembre quedó marcado en la historia de los 103 años de existencia de Chuquicamata. Se vivió la última tronadura, un nuevo hito en la transformación que vive la división y que le permitirá seguir aportando recursos al Estado.
Qué significa lo anterior: desde ahora las tronaduras se realizarán solamente en la Fase 49, que corresponde a la última fase del rajo. Dada la profundidad del fondo de la mina, que ya se acerca a las labores subterráneas y de acuerdo a lo planificado, se detuvo su profundización.
En 103 años de historia, Chuquicamata vive un proceso de transformación que involucra además, un vuelco en la forma de ver el futuro y en cómo se hacen las cosas. Es un proceso que viene de la mano con una mejora de prácticas, para que siga siendo una fuente de crecimiento y desarrollo para Calama y para Chile.
Al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, a quienes somos sus representantes en la región, nos importa la visión, los desafíos y el estado actual del negocio de Chuquicamata y sobre todo qué es lo que se nos viene para poder trabajar en conjunto con este gran proceso que implica hacerlo más rentable y sustentable
Hay temas sensibles y muy importantes en esta transformación y que apuntan derechamente al corazón de Calama: la empleabilidad. En cuanto a la dotación propia, son 1.700 las personas que egresarían de la empresa, de los cuales habría un grupo mayor que ya estaría en condiciones de jubilar. Otro grupo más reducido, del orden de 300, culminan su relación contractual y laboral como plazo fijo.
Por otra parte, hay claridad en que no se consideraría una reducción del personal contratista y que debido a los requerimientos que exigirá la mina subterránea, se necesitarán nuevas competencias y conocimientos, en definitiva más empresas.
Junto con el municipio y la gobernación se avanza en un programa de empleo que se llama "Yo juego de local", donde el desafío es poder desarrollar cerca de 3 mil empleos en los próximos cinco años.
No podemos estar ajenos al proceso de transición de esta mina. Más allá de esto, es importante que el proceso en sí, sea llevado de cara a los trabajadores y sus representantes.