"Creo que hemos llegado a un punto en que tenemos que optimizar"
A nueve años de su entrada en vigencia, el Ministerio de Transportes prepara el mayor cambio de los "Fondos Espejo", cerca de US$800 millones anuales que destina el presupuesto de la nación como subsidio al transporte público en regiones. La ley equipara el aporte que debe hacer el Estado anualmente para subsidiar al Transantiago en la Región Metropolitana.
Aunque el proyecto apuntaba a programas dirigidos al mejoramiento de la conectividad en zonas aisladas y rurales, así como subsidios de pasajes y renovación de buses y colectivos, paulatinamente una parte de los fondos, que eran traspasados al Fondo de Apoyo Regional (FAR) y que fueron manejados por los intendentes y los consejeros regionales, comenzaron a financiar proyectos alejados de las falencias del transporte.
Es ahí donde la ministra del ramo, Gloria Hutt, prepara una propuesta que presentará próximamente al Presidente Sebastián Piñera. Según ella, en el Gobierno crece la idea de que "hay formas de administrar estos recursos que pueden ser más eficaces". Para ello, citó el análisis que realizó en Estados Unidos, "en que los recursos centrales se destinan a inversiones y a proteger el valor de los activos. Es decir, inviertes en buses, en estaciones de intercambio modal o en tecnología".
-¿Cuál es el análisis desde el que surge la propuesta de cambio al sistema?
-Si ves que tenemos US$800 millones que se entregan cada año a las regiones para mejorar el transporte y ves el transporte, uno se pregunta dónde están esos US$800 millones. Y no es porque no estén ahí, ya que se ve a lo que se dedicaron. Pero nuestra conclusión, después de hacer un análisis detallado, es que deberíamos invertir el objetivo de uso de los fondos. Sin preocupación por los activos, van muriendo los buses, no hay suficientes terminales ni estaciones intermodales o tecnología. Y eso es lo que nos está pasando.
-¿En qué otros ámbitos se ha estado gastando esa plata?
-Se ha gastado en infraestructura, por ejemplo, en pavimentación, pero también en hospitales. Y es legítimo ya que es una necesidad, pero el objetivo de la ley es mejorar el sistema de transporte público. Y es un objetivo central de política pública. La vida urbana diaria cada vez establece expectativas de calidad mayores. Nuestro uso del espacio vial y de los modos compartidos va a ser cada vez más intenso, porque las ciudades van a ser más densas, más pequeñas y vamos a vivir más fuera de la casa. Si no nos preocupamos de eso vamos a deteriorar la calidad de la vida urbana.
Subsidio al transporte
Según datos del MTT, para este año se han dispuesto más de $181 mil millones para subsidios al transporte público, a través de partidas como rebaja de tarifas ($37.777 millones); zonas aisladas y conectividad rural ($ 56.923 millones); transporte escolar gratuito ($ 26.358 millones); Tarjeta Nacional Estudiantil ($ 19.974 millones), entre otros aspectos.
-¿Qué se va a mantener de esta ley?
-Una cosa que el sistema sí está haciendo bien es cubrir las zonas aisladas a través de conectividad. Esos recursos se están destinando adecuadamente y cumplen con sus objetivos.
- ¿Ahí la política va a ser profundizar antes que cambiar?
-Será profundizar y optimizar. Hemos hecho un recorrido de los más de dos mil contratos de subsidio de distinto tipo y hemos encontrado una cantidad importante de servicios repetidos o muy similares que podrían fusionarse. Hay un desafío de optimización. Creo que hemos llegado a un punto en que tenemos que optimizar.
Rol de las regiones
-¿La discrecionalidad de los gobiernos regionales puede complotar en contra de la eficacia en el gasto de estos recursos?
-Es que el gasto es discrecional, pero los gastos se votan en los consejos regionales. Y cada región tiene la autonomía para destinar los recursos para lo que considere más necesario. Y en ese caso es donde veo dos carencias importantes. La primera es esta guía de política pública que ayudaría a priorizar el destino de los recursos. Creo que ahí el Ministerio de Transportes tiene un rol importante que cumplir. Y la otra es la gestión de nuestro ministerio, en el sentido de hacer ver a las consejos regionales qué proyectos de mejoramiento del sistema existen y por qué proyectos podrían votar para que el sistema mejore.
-¿Cuáles van a ser los ejes principales de la propuesta?
-Un eje va a ser la mejor gestión del fondo y pago de los subsidios por servicio efectivamente entregado. Otro será incorporar elementos de medición de calidad del servicio entregado, porque hasta ahora el servicio se entrega como un pago fijo sujeto a una cierta prestación. Pero creo que se puede elevar el nivel de exigencia. También será integrar en la distribución un sistema que protege el nivel de sus activos y los incrementa como elemento de calidad del sistema. Eso significa una calidad homogénea de buses, tecnologías de pago, inversiones en estaciones, vías exclusivas. Y todo eso con una mirada estratégica a nivel nacional. Y la distribución de los subsidios a la tarifa que reciben las personas debiera estar más vinculada a decisiones de la propia región.
-¿Cuáles serían los sectores que debieran reforzar su inversión?
-Hemos detectado que mejorar el transporte público urbano es una necesidad que debe ser resuelta en el corto plazo. Es parte de la vida diaria de las personas y las expectativas de las personas van creciendo, elevando la expectativa de estándar en muchos de los servicios. Y no está pasando lo mismo en el transporte público. Hay una brecha que se va agrandando. Y eso es muy dañino, porque las personas van abandonado el sistema de transporte público y regresando al auto. También debe ser conectividad, porque tiene un impacto social indiscutible. Y también tenemos un desafío de conectividad de más larga distancia. Y debemos pensamos en algunas inversiones de ferrocarriles suburbanos o en otros modos de transporte.
millones anuales destina el presupuesto como subsidio al transporte público en regiones. US$800