"Hace poco, en un congreso de entrenadores acá en la Octava región, conversaba con Reinaldo Rueda -DT de la selección de Chile- sobre esos años, sobre lo potente que era la Copa Libertadores", comenta "El Chueco" a través del hilo telefónico desde Concepción.
¿Ese gol marca su carrera u otros? Porque hizo varios...
Ese, sin duda. La gente me lo recuerda mucho. Es más, un par de veces, por esto de ser sureño y que la gente identifica mi nombre con el club y Calama me han dicho que me parezco a un tal Merello que marcó una época en Cobreloa. Algo bueno tengo que haber hecho (ríe).
Pero en Concepción hay muchos hinchas de Cobreloa. No creo que pase desapercibido...
No, si me ubican, además que he hecho mi vida acá en mi zona y los hinchas de Cobreloa son cariñosos en todos lados donde voy. La verdad, más que galvanos o reconocimientos, lo que a uno le queda es ese recuerdo y la valoración que te da la gente. Vale mucho más...
¿Lo dice por lo poco que ha hecho el club para juntar y reconocer a sus ídolos?
La verdad es que Cobreloa ha sido bien ingrato con la gente que le dio tanto renombre, porque nosotros, los de esos años, éramos conocidos en todos lados y fuimos parte del desarrollo de la ciudad. Pero tampoco es algo que a uno lo decepcione. Yo fui a jugar un amistoso y me pasó de todo con sólo volver a ponerme la camiseta en ese estadio, recordar tantos días lindos vividos allá...
¿Y qué le pareció el estadio?
La verdad, cuando entré al Zorros del Desierto y lo vi desde la cancha, lo primero que pensé fue que haber tenido ese estadio en los '80, la Copa Libertadores se quedaba en Calama. No nos habrían sacado de jugar ahí. Y a Flamengo y Peñarol les ganábamos en la altura...
Nueva visita
Merello se declara feliz por tener la opción de compartir nuevamente con sus ex compañeros y otros ídolos de la camiseta naranja este domingo, en la jornada a beneficio de su amigo, Hugo Tabilo.
"Es que el Toti -Tabilo- es un referente absoluto, un enorme compañero de tantas batallas que vivió una tragedia. Pero ahí vamos a estar. Obvio que es bonito y emocionante ir a participar", dice el director técnico.
La gente los quiere ver... ¿Vamos a tener la opción de que Merello juegue unos minutos?
Ya estamos más viejitos, pero alguna cosa le queda a uno para mostrar. Principalmente a esas generaciones nuevas. Porque toda esa gente que trabajaba en la mina y que era hincha de nosotros, que llenaba el estadio a las once de la mañana cuando jugábamos a las tres, ya se fue de Calama. Ya no están.
No lo entristece que esta ocasión de juntar a la familia naranja salga por ex jugadores y no desde el club...
A uno le gustaría que lo invitaran más, poder ayudar desde la experiencia que tiene. Pero lo del domingo es una instancia bien especial, bonita, que ojalá cuente con la presencia de los hinchas y de la gente que quiere a esta camiseta. Ya le decía, Cobreloa se ha olvidado de alguna manera de sus grandes ídolos pero el hincha te reconoce igual. Y cuando viviste los mejores años de tu carrera allá, uno va a volver cada vez que lo llamen sólo por el cariño que tiene por el club y su gente, eso que siente que debe devolver.
Los "históricos" que viven en Calama están formando una fundación para ayudar causas...
Es una iniciativa que aplaudo y cuando me enteré, les dije que conmigo siempre van a poder contar. Si se pudiera recuperar algo de esa identidad que había por esos años, cuando todo Calama era de Cobreloa y todos remaban para el mismo lado, con dirigentes increíbles y con hinchas tremendamente fieles, quizás el club pueda volver a jugar en primera, en el lugar que se merece.
"Un par de veces me han dicho que me parezco a un tal Merello que marcó una época jugando en Cobreloa. Algo debo haber hecho".
Víctor Merello, histórico de los '80."
"Cuando vi el Zorros del Desierto, lo primero que pensé fue que de haber tenido ese estadio, la Copa Libertadores se quedaba en Calama".
Víctor Merello, histórico de los '80."
Quedaban diez minutos para que terminara la revancha por la final de la Copa Libertadores en el Nacional. Cobreloa necesitaba un gol para forzar un tercer partido y un remate imposible del coronelino Víctor Merello hizo estallar al coloso ñuñoíno.