Pablo Orellana G.
En medio del ambiente hostil, precario y olvidado de una toma, pueden surgir grandes historias de vida y de superación. Es lo que está viviendo Nuria Bravo (11) y sus padres, quienes llegaron desde Bolivia con la esperanza de encontrar en Calama un futuro mejor, pero que en un inicio los golpeó y que los obligó a cobijarse en la precariedad de un campamento y a la espera de poder mejorar sus condiciones de vida.
Nuria padece parálisis cerebral de tipo tetraparesia espástica, la cual la acompaña desde su nacimiento y que jamás ha sido tratada por médicos especialistas en su país de origen. Y su caso fue descubierto por los efectivos de la Oficina de Integración Comunitaria de Carabineros, quienes en un patrullaje por el sector de la toma de Quetena la encontraron mientras era cuidada por sus padres.
Su caso no sólo rompió con la tensa situación que un centenar de familias viven en ese sector de Calama, sino que además sensibilizó y articuló una serie de esfuerzos por parte de Carabineros porque la menor recibiera atención médica oportuna en medio de tanta postergación.
Atención
La preocupación por la pequeña derivó en que fuera trasladada de manera oportuna por médicos del hospital Carlos Cisternas, quienes le efectuaron un chequeo completo, mientras que en paralelo los efectivos de la Oficina de Integración Comunitaria realizaban gestiones con el cónsul de Bolivia en Calama para regularizar la situación migratoria de la pequeña.
Este trabajo desplegado por Carabineros, profesionales médicos del hospital Carlos Cisternas y del Consulado Boliviano, permitió que Nuria Bravo por primera vez contara con apoyo especializado a su caso y a las necesidades que debe atender para empezar un largo trabajo de rehabilitación y asistencia profesional.
En paralelo hubo otra importante gestión de Carabineros y que tuvo relación con presentar su caso al instituto de rehabilitación Teletón Calama. Ahí fue expuesta su historia, la que fue escuchada por el equipo médico del recinto quienes quisieron de inmediato conocer a Nuria.
Rehabilitación
A su llegada a la Teletón la pequeña de once años fue recibida con cariño y mucha expectación. Junto a sus padres recibió atención y también un análisis al cuadro que padece, y fue donde los profesionales y la pequeña entraron en una positiva conexión, la que permitirá que a contar del próximo lunes 5 de noviembre Nuria Bravo comience su tratamiento de rehabilitación el cual estará garantizado por los próximos años.
La timidez y el bajo perfil de sus padres no permitió contar con algunas palabras hacia el trabajo periodístico que cubrió esta nota, pero en pocas palabras y de manera muy sentida sus padres agradecieron a Carabineros, al personal médico del hospital Carlos Cisternas y de la Teletón el tremendo apoyo que recibirán para que Nuria reciba no sólo terapia, sino también el encontrar una familia en Chile que velará por su desarrollo integral y que le permita ser más feliz en Calama.
Carabineros en tanto comprometió que este tipo de esfuerzos continuarán siendo claves para su Oficina de Integración Comunitaria, la que a través de la sensibilidad de sus efectivos, su interés por el prójimo y el bien común, tienen a una pequeña recibiendo tratamiento médico, cariño y la esperanza de un futuro mucho mejor.